sábado, 2 de abril de 2011

Francisco de Miranda El Generalisimo...

FRANCISCO DE MIRANDA. EL GENERALISIMO

Nace Sebastián Francisco de Miranda Rodríguez y Espinoza, en Caracas, Venezuela, el 28 de marzo de 1750, hijo de don Sebastián de Miranda y Ravelo, originario de las Islas Canarias y de doña Francisca Antonia Rodríguez de Espinoza, natural de la ciudad de Caracas, siendo el primero de nueve hijos habidos en este matrimonio…

A partir del año 1762 al 1766, a la edad de 12 años inicia su educación en la Universidad de Caracas recibiendo clase de Gramática de Nebrija, Catecismo de Ripalda y el Latín cursado en el Colegio Santa Rosa de Lima, recreándose leyendo a Virgilio y Cicerone profundizando sus conocimientos en Historia, Lógica, Física, Metafísica, Matemáticas, Francés, Inglés y Geografía, además estudia Derecho y Filosofía y Lenguas Vivas en la Real y Pontificia Universidad de Caracas y en México estudia Artes, cumpliendo su educación al recibirse de Bachiller el año 1767...

El año de 1771 y sin cumplir los 21 años, ocurrió un suceso que marcó la vida de este venezolano universal: el nombramiento de su padre como Capitán de una compañía de “blancos isleños”, lo cual ocasionó un fuerte rechazo de la sociedad mantuana que enfrentaba a los blancos españoles y a los blancos criollos, dando inicio a la lucha por la Independencia de Hispanoamérica. En este punto es cuando decide iniciar sus viajes internacionales, llegando en principio a España, donde fundó la Gran Biblioteca con las obras de los mas grandes e importantes pensadores y logrando el Titulo de Conde Miranda el año 1772. A partir de esa fecha, da comienzo a su larga carrera militar con el honroso titulo de Capitán del Regimiento de Infantería de la Princesa, ordenado por el Rey Carlos III.

Este ilustre ciudadano venezolano, optó por usar su segundo nombre, según petitorio dirigido al Rey, solicitándole un cargo en el ejército español; en este documento cambia definitivamente su nombre de Sebastián Francisco por el de Francisco de Miranda y su antiguo nombre no lo vuelve a usar nunca más. Acompaña dicha petición un informe de la Hidalguía de los Miranda; considerado como el Primer Venezolano Universal, Precursor de la Independencia Hispanoamericana y el criollo más culto de su generación, reconocimiento que tuvo la validez necesaria para que su nombre esté grabado en el Arco de Triunfo de París, su retrato esté colocado en la Galería de los Personajes más calificados en el Palacio de Versalles y su Estatua esté erigida frente a la del General Kellerman, en el campo de Valmy, en Francia.

Entre los años 1773 y 1775, trabaja en Madrid, Cádiz, Granada y Argel, en esta época conoce a quien fuera su confidente y amigo del alma para toda la vida: John Turnbull. El 28 de abril de 1780 se embarca rumbo a La Habana, donde es nombrado Capitán del Ejército de Aragón y Segundo Ayudante del General Juan Manuel Cajigal. En 1781, luego de la toma de Pensacola, ocupada por los ingleses, es ascendido a Teniente Coronel por su valerosa actuación.

. El General Juan Manuel Cajigal, entonces gobernador de Cuba, lo envía a Jamaica para llevar a cabo un intercambio de prisioneros.
En 1782 participa de la expedición conquistadora de Las Bahamas. Y es él quien negocia la capitulación de los ingleses.
Es acusado por la Inquisición de tenencia de libros y cuadros prohibidos. También es acusado de permitir la visita del General Campbell a Cuba, por consiguiente es apresado y liberado gracias a los buenos oficios del General Cajigal.
El 10 de julio de 1783 llega a los Estados Unidos. Estudia el proceso revolucionario de Norteamérica y conoce hombres como George Washington, Alexander Hamilton, Samuel Adams, Gilbert de la Lafayette, Thomas Paine, con quienes mantendrá correspondencia toda su vida

En 1784 se embarca rumbo a Inglaterra decidido a conseguir apoyo para la independencia de la América española y continuar con sus estudios en diversas ramas del saber. Aprende latín, el griego y otras lenguas, que lo convierten en el paradigma del hombre de la Ilustración. Hablaba a la perfección seis idiomas y traducía con la misma calidad el griego y el latín.
Entre 1785 y 1789 visitó Holanda, Bohemia, Hungría, Italia, Grecia, el Asia menor, Constantinopla, Prusia, Bélgica, Egipto, Rusia y Finlandia, acompañado por el coronel W. S. Smith, amigo y combatiente junto con él, en los Estados Unidos.

Conoce y entabla amistad con personalidades de la época: El Príncipe Potemkim y Catalina la Grande (para quien será su preferido y lo defenderá frente a las acusaciones del embajador español), Gustavo III, rey de Suecia, Bentham, Haydn (con quien comparte infinidad de veladas en las que Miranda virtuoso de la flauta y del piano, interpretaba las composiciones de aquél) y Catalina La Grande le permite usar el uniforme ruso, privilegio del que pocos podían gozar en suelo soviético.

Después de su periplo por los países nórdicos continúa su viaje hasta Holanda, Bélgica, Alemania y Suiza utilizando el seudónimo de “señor Meroff” o “Monsieur Meyrat seudónimo que identificaba a Maylan, autor de los planes de conquista americana y, sabiéndose investigado por el gobierno español, el 17 de febrero de 1789 pernocta en Marsella, Francia. (Una biografía sostiene que participó junto a Thomas Paine en la redacción del documento jurídico más importante de Occidente: LA DECLARACION DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE.

Culmina su derrotero nuevamente en Inglaterra tratando de convencer al Primer Ministro Británico William Pitt y a Lord William Wyndhem Greenville sobre la conveniencia para los británicos, de la Independencia hispanoamericana. Les presenta planos y estudios sobre las operaciones militares posibles, Existe un dato de gran trascendencia, toda vez que los biógrafos de la época, sostienen que San Martín utilizó sus recomendaciones del paso por Chile para llegar al Perú

El 23 de marzo de 1792 vuelve a Francia, en plena revolución, y entabla relaciones con el alcalde de París, Jerome Pelión. El Ministro de Guerra le ofrece un alto cargo en el ejército revolucionario, cargo que acepta, siendo ascendido a Mariscal de Campo obteniendo grandes éxitos militares, haciendo retroceder para siempre a las fuerzas prusianas en los campos de Morthomme, Briquenay y Valmy Al poco tiempo es el Segundo Jefe del Ejército del Norte debajo del General Charles Francoise Dumouriez. Casi de inmediato es ascendido a General de la República Francesa. Los franceses pretenden enviarlo a Haití en misión de doblegar a los esclavos y mulatos en lucha por su Independencia, pero Francisco de Miranda rechaza esa proposición y. Dumouriez decide acusarlo de ser el responsable por las derrotas sufridas, sobre todo en la batalla de Neerwinden. El 28 de marzo de 1793 Miranda está presto a comparecer ante la Convención y a denunciar al general traidor, pero las intrigas internas lo llevan a hacerlo ante el Tribunal Criminal Revolucionario, cuyo acusador, Antoine Quentin Fouquier de Tinville, ordena su detención, la cual se inicia primero en la Conserjería -paso previo a la guillotina-, sin embargo, la orden fue aplazada en varias ocasiones, para luego terminar en las mazmorras de La Force y La Madelonette, Dumouriez había huido de Francia, dejando claro que él, era el verdadero traidor. Casi dos años permanece detenido Miranda en la peor condicion. Su vida es salvada por los moderados franceses que se sublevan contra el régimen de terror instaurado por Robespierre. Una vez en libertad conoce a Napoleón Bonaparte pero continua siendo perseguido por el Directorio por lo cual tiene que vivir en la clandestinidad.

El 22 de diciembre de 1797 se firma el “Acta de París” donde asume la representación de América Meridional Independiente.
En 1798 retorna a Inglaterra, dado que Francia se une a España, insistiendo ante Pitt y el gabinete sobre la emancipación americana.
En 1799 traduce y publica en francés la “Carta a los Españoles Americanos” de Vizcardo y Guzmán, un jesuita de origen peruano.

El 28 de noviembre de 1800 viaja a París, luego de haberle escrito dos cartas a Napoleón para que le otorgara permiso para ello. Nuevamente Miranda es detenido acusado de espía británico. Permanece detenido un año, retornando a Londres a proseguir con su ideario emancipador. Allí concibe el plan de un gobierno para Hispanoamérica, con cabildos y asambleas, un régimen federal, además de un reglamento militar. Su idea era trasladarse a Trinidad y desde allí organizar la lucha, pero Inglaterra se opuso a ese destino. En 1805 inicia su partida hacia los Estados Unidos, primera parada de su viaje a la gloria. Redacta su testamento en el cual nombra albaceas a sus amigos Turnbull y Vansittart, dona su biblioteca a la Universidad de Caracas y sus bienes a Sarah y familia*. En los Estados Unidos visita al Presidente Jefferson y a James Madison, quienes obvian ayudar a la empresa de Miranda En 1806 llega a Haití a bordo del Leander, bergantín que logra armar gracias a la ayuda y buena voluntad de sus amigos. En ese país se le unen dos goletas: “Bee” y “Bacchus”

.El 28 de abril de 1806 se produce el combate naval en Ocumare; las fuerzas españolas vencen a los independentistas. Sus esfuerzos diplomáticos continúan, esta vez con la plum, pues escribe sus ideas en los diarios. Pero en agosto de ese mismo año y con la ayuda de Lord Cochrane, comienza a hacerse realidad el sueño libertario de Francisco de Miranda.

En 1807 regresa a Inglaterra y logra que se apruebe el armado de una expedición al mando de Arthur Wellesley, duque de Wellington pero la acción napoleónica en España desvía esos planes. El 19 de abril de 1810 estalla la Revolución en Venezuela. El 14 de julio de 1810 arriban a Londres los miembros de la Junta Suprema de Gobierno de Caracas: Bolívar, López Méndez y Bello. Estos le piden a Francisco de Miranda que regrese a su Patria, propuesta que es aceptada. El 10 de diciembre de ese año llega a La Guaira donde es recibido por Simón Bolívar y por una multitud que le aclamaba. Es nombrado Teniente General de los Ejércitos de Venezuela. Es promotor de la Sociedad Patriótica y en 1811 es parte del Congreso Constituyente. Insta a la Declaración inmediata de la Independencia, que se proclama el 5 de diciembre de 1811 adoptando la bandera creada por él y la cual flameó en el “Leander.

La República no funciona bien, sobre todo económicamente, por lo que se producen levantamientos en varias poblaciones, entre ellas Valencia. Miranda es enviado a repelir la sublevación como Jefe del Ejército, tarea que lleva a cabo sin problemas pero las rencillas internas, sobre todo con las reservas que tenía Francisco de Miranda respecto de la Constitución declarada, estaban a la orden del día. Habida cuenta de que el capitán español Domingo Monteverde encabeza un ejército que avanza hacia la capital, Miranda es nombrado Generalísimo, Jefe de Tierra y Mar de la Confederación de Venezuela, con poderes plenos. Luego de perder algunos bastiones, debido a la indisciplina y decaimiento de las tropas, se le propone un armisticio a Monteverde y la capitulación de los republicanos. Monteverde no cumple y elimina a los que no apoyaban su régimen. Miranda intenta organizar la reconquista pero en esta ocasión es apresado por Bolívar y Peña, acusándolo de traición, quienes lo entregan al gobierno español.

Estos españoles lo llevan detenido a Puerto Cabello y de ahí a un perdido e inmundo calabozo ibérico. El 14 de julio de 1816, a los sesenta y seis años, muere al sufrir un ataque de apoplejía, siendo enterrado en una fosa común. Sus restos fueron rescatados del piso del calabozo y luego de realizadas pruebas de ADN para su identificación, repatriados a Venezuela. Igualmente se rescata su Diario como uno de los Documentos Históricos más importantes de la época, por la minuciosidad de sus anotaciones.

Francisco de Miranda, en su vida personal romántica se sabe que a principios del año 1800, en la ciudad de Londres, contrae compromiso con su ama de llaves de nombre Sara Andrews, hace vida común con ella procreando dos hijos: Francisco y Leandro.

Viviendo en Inglaterra, le escribe dos cartas a Napoleón Bonaparte, quien le responde invitándolo a que visitara París, visita que hace efectiva el 28 de noviembre de 1800. Pero, en vista de las múltiples acusaciones e intrigas en su contra, es expulsado de París el año de 1801, cuando regresa a Londres para continuar con sus gestiones en pro de la Independencia de Hispanoamérica…

En 1802, se traslada a la casa número 27 de Grafton Way, de Londres, convertida en su vivienda definitiva, casa que pertenece hoy en día, al Estado Venezolano, como Patrimonio Nacional.

La vida de este ilustrísimo venezolano, está cuajada de pasiones, sueños, intrigas, persecuciones, prisiones, viajes, escapadas, traiciones e incomprensiones. Este interesante personaje, ícono de nuestra historia, además de ser un eximio virtuoso de la flauta y del piano, se preocupaba por mantener en alto los valores intrínsecos de su idiosincrasia, le llevó a fundar en el año de 1797, en la ciudad de Londres, la Gran Logia Lautaro, bien llamada La Gran Reunión Americana o Logia de los Caballeros Racionales junto al General Bernardo O’Higgins Riquelme, contándose entre sus principales miembros a Simón Bolívar, Andrés Bello, Santiago Mariño, José Cortés de Madariaga, Luis López Méndez, José de San Martín y muchos más

Uno de los más preciados legados que nos dejó este gran hombre, fue la creación de nuestro Tricolor: la Bandera de Venezuela, componente que unido al Himno y Escudo, son los valores representativos de la idiosincrasia venezolana. Nuestro Tricolor, ideado por Miranda consta de tres líneas de iguales dimensiones, a saber; amarillo, azul y rojo coronada por siete estrellas: Es nuestra hermosa Bandera, la cual puede izarse en todo el Territorio Venezolano

He aquí un pequeño relato de su extraordinaria vida y trayectoria militar combatiendo en Africa, Europa y América, como Capitán del Regimiento de Infantería de la Princesa… Tuvo participación en los eventos más importantes de la Historia Universal, en tres Continentes: la Independencia de los Estados Unidos, la Revolución Francesa y la Revolución de la Independencia Hispanoamericana.

Cito una expresión de Napoleón Bonaparte, refiriéndose al temple sin igual de este querido personaje:… “es un quijote que no esta loco; tiene fuego sagrado en el alma, sedujo al mundo entero con su cultura, su elegancia y sus convicciones…” Fin de la cita. Las personalidades más rutilantes de toda una época se rindieron a los encantos y a las ideas de Miranda y siempre hay quienes el destino les reserva la tarea cultivar los laureles que colocarán otros en su cabeza, pero el compromiso de los pueblos es no olvidarlos, es homenajearlos e idolatrarlos, pues sus hazañas son más importantes que las ficciones de la vida común…

En este punto paso a transcribir el Testamento de Francisco de Miranda, tomado del escrito firmado por el General de Brigada Eumenes Fuguet:

A la una y cinco de la mañana del 14 de julio de 1816, fallece en la prisión de La Carraca en Cádiz, Francisco de Miranda "el más Universal de los venezolanos", en esta oportunidad nos referiremos a su voluntad testamental plasmada el 1ro de agosto de 1805 en Londres, antes de embarcar acompañado de su fiel secretario el italiano Tomás Molini el 2 de septiembre en el navío "Polly", desde el puerto de Gravesend con rumbo hacia Nueva York, a donde arriba el 9 de noviembre, dispuesto a coordinar el apoyo político y financiero para tratar de materializar su sueño de emancipar a Venezuela.

Disposición Testamentaria: Hallándome a punto de embarcarme para la América, con intento de llevar a efecto los planes políticos en que tengo empleada gran parte de mi vida; y considerando los graves riesgos y peligros que para ello será indispensable superar, hago esta declaración a fin de que por ella se cumpla en caso de fallecimiento, esta es mi voluntad.

"Los bienes y derechos de familia que tenga en la ciudad de Caracas Provincia de Venezuela, mi patria, los dejo a beneficio de mis amadas hermanas y sobrinos a quienes afectuosamente deseo toda prosperidad. Tengo en la ciudad de Paris una preciosa colección de pinturas, bronces, mosaicos, gonaches y estampas, quedarán en poder de Mr. Clerisseau de Auteville y de su yerno Mr. Le Grand y del abogado Mr. Chaveaud de Garde, mi defensor y amigo. Asimismo me debe dinero la nación francesa por mis sueldos y gratificaciones en tres campañas. Dejo asimismo en Londres mis papeles correspondencias oficiales con Ministros y Generales de Francia en tiempo que comandé los ejércitos de dicha República…. Quedan igualmente cerrados en cuatro portafolios de cuero con mi sello recogidos ahora en 60 tomos folio titulados Colombia. Dejo por encargados y albaceas en esta ciudad de Londres a mis respetables amigos John Turnbull y al muy honorable Nichhs (Nicolás) Vansittart, a quienes suplico se encarguen de mis asuntos durante mi ausencia y de la ejecución de esta mi última voluntad en caso de fallecimiento.

1ro. Todos los papeles y manuscritos que llevo mencionados, se enviarán a la ciudad de Caracas (en caso que el país se haga independiente, ó que un comercio franco abra las puertas de la provincia a las demás naciones, pues de otro modo sería lo mismo que remitirlos a Madrid), a poder de mis deudos o del Cabildo y Ayuntamiento, para que colocados en los archivos de la Ciudad, testifiquen a mi patria el amor sincero de un fiel ciudadano y los esfuerzos constantes que tengo practicados por el bien público de mis amados compatriotas. A la Universidad de Caracas se enviarán en mi nombre los libros Clásicos griegos y latinos de mi biblioteca en señal de agradecimiento y respeto por los sabios principios de literatura y de moral cristiana con que alimentaron mi juventud…, con cuyos sólidos fundamentos he podido felizmente superar los graves peligros y dificultades de los presentes tiempos.

2do. Toda la propiedad que queda aquí en Londres y en Francia (según llevo expresado anteriormente) se aplicará a la educación y beneficio de mi hijo Leandro que dejo recomendado especialmente a mis albaceas y amigos, pues queda en la tierna edad de 18 meses y sin mas protección de deudos o parientes.

3ro. Las 600 libras que dejo a M. Turnbull para ir pagando la renta y gastos de mi casa (según el arrendamiento de 70 libras mensuales), se entregarán en la parte restante a mi fiel ama de llaves Sara Andrews, a quien debo igualmente los muebles de dicha casa Nro 27 en Grafton Street, la plata, loza de la misma casa".

Firmado: Francisco de Miranda.

Nota: 1-Miranda poseía en su casa londinense de cuatro pisos una biblioteca con seis mil libros. 2-Su segundo hijo Francisco nacerá a los pocos meses de su salida a Nueva York (27-II-1806). 3-Los libros clásicos a entregar a la Universidad de Caracas lo integran 49 obras en 120 volúmenes.

(*) Gral. de Bgda

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