martes, 17 de noviembre de 2009

LA OLA QUE SE DETUVO....

La Ola que se detuvo

Se cuenta

Que hace muchas lunas los primeros habitantes del Valle de los Caracas, fueron castigados por sus dioses, por haber profanado varias de sus leyes.

El castigo vino del cielo en forma de tormentas y torrenciales aguaceros que azotaron durante días con sus noches, a los pobladores del majestuoso valle.

Los Chamanes se reunieron para conjurar el castigo, en alucinados rituales alrededor de las hogueras, que ardían con las pocas ramas secas que habían logrado salvar de la humedad.

La tempestad de tantos días empezaba a sumergir las tierras bajas y los cultivos eran arrasados por los torrentes y ríos crecidos, los animales de caza se retiraban a sus madrigueras más recónditas, haciéndose así cada vez, más insostenible la vida de las tribus asentadas en el Valle.

Los rituales, danzas, sacrificios y conjuros de los Chamanes no lograban detener lo que habían profetizado los ancianos de las tribus,

“ Los Dioses lanzarán su ira sobre el pueblo aborigen del Valle de Los Caracas como castigo a sus desafueros, violaciones e irreverencias, a los espíritus que habitaban en los ríos, bosques y montañas”.

Las tribus, ante la impotencia de los conjuros chamánicos, se congregaron como una sola humanidad alrededor de las moribundas fogatas, las madres con sus hijos famélicos adheridos a sus cuerpos, buscaban calmar su frio y su hambre, los hombres ensimismados en su resignación, miraban como se extinguía el último aliento de fuego que les quedaba.

De pronto un estruendoso sonido se abría paso entre las hondonadas del cerro y una gran ola que pensaban venía del mar, como un sobrenatural golpe mortal arrasaba con piedras, árboles y animales, presagiando la extinción de toda vida sobre la tierra.

Frente a su destino y como una sola voz, un desgarrador llanto de arrepentimiento salió de la garganta de todos los habitantes del Valle, mientras sus espíritus se elevaban pidiéndole clemencia a los dioses de las tierras del más allá.

Y fue tanto su clamor y el llanto arrepentido de este pueblo, que se hizo el silencio y por el Este apareció El Sol después de tantos días y un Arco Iris surcó todo el Valle hasta el Poniente,

Todas las tribus voltearon hacia el cerro reverenciando su imponente silueta coreando, “ Guaraira- Repano, Guaraira- Repano”, que quiere decir la Ola que se detuvo y cuenta la leyenda que por esta razón, el Cerro Ávila cambia de colores como el mar.

José Rafael Alvarado Ruiz

domingo, 8 de noviembre de 2009

MUJERES VALIOSAS DE VENEZUELA
En el ámbito de cualquier actividad de todas las naciones, siempre han existido las valiosas mujeres que, como dice el dicho: “Detrás de un hombre, siempre hay una gran mujer”, y Venezuela no podía quedarse atrás; la gama de mujeres valiosas que ofrendaron y ofrendan sus vidas en aras de la libertad de nuestro país, es incomparable. Comenzando este recuerdo, ofrecemos un pequeño homenaje a ellas, en este caso, nos vamos a referir a:
DOÑA LUISA CACERES DE ARISMENDI.
Dueña de una férrea voluntad, esta Dama caraqueña, nacida el 25 de septiembre de 1799, hija de Don Domingo Cáceres y Doña Carmen Díaz, pertenecientes a la alta sociedad de nuestro país, tuvo una vida preñada de acontecimientos inverosímiles, dolorosas vicisitudes, sufriendo toda clase de atropellos, pero dignificando su condición de mujer noble, orgullosa de su estirpe; mujer que en sus primeros años, hubo de enfrentar persecuciones, confiscación de bienes, muerte de sus familiares, cautiverio, destierro e infinidad de contratiempos.
En torno a la vida de nuestra ilustrísima heroína, se sucedieron hechos tan importantes como injustos, sufrió muchas penurias que sólo podía combatir con la verticalidad de su pensamiento, su fe y la creencia ciega en las ideas libertarias que soñaba para su país. En tan corta edad –sin infancia-, vivió tristezas, amarguras, alegrías, desencanto, dolor, emociones éstas que ayudaron a fortalecer su espíritu combativo, convirtiéndola en una audaz, valiente y altanera dama que supo defender con honor, los valores de la mujer venezolana, para demostrar sin ambages la reciedumbre y fortaleza del ser humano ante la adversidad.
Cuenta la historia que el 6 de marzo de 1814, comienza el calvario de Luisa Cáceres Díaz, quien disfrutaba junto a sus familiares de una invitación que les formulara el comandante Juan José Toro, en Ocumare de la Costa, cuando las tropas realistas al mando de Francisco Rosete, los asaltan y asesinan degollando a don Domingo Cáceres, padre de Luisa, en vista de este lamentable asalto, llegan los patriotas al mando de Juan Bautista Urdaneta, en auxilio de los sitiados y justamente en el componente militar estaba Félix Cáceres, hermano de Luisa; las tropas patriotas son derrotadas y Félix es hecho prisionero y ejecutado en la horca el día 16 de marzo de 1814. A escasos seis meses de esa tragedia, el 7 de julio del mismo año y en la travesía hacia Oriente, ante las tropas del infame José Antonio Boves, mueren cuatro de sus tías, quedando vivos ella y un hermano menor. Luego de estos tristes acontecimientos, llegan a la ciudad de Barcelona Luisa, acompañada de su madre doña Carmen y su hermano menor.
. Al motivarse la derrota de la batalla de Aragua de Barcelona, Simón Bolívar ordena la evacuación de su gente hacia Cumaná, pasando por Pozuelos y Santa Fe, donde después del cansancio ocasionado por el fatigoso tránsito, logran llegar a su destino pero a la voz del arribo de los enemigos, han de continuar su periplo hasta llegar a Cariaco, donde son dirigidos por José Félix Rivas.
Pasados varios meses de la pena por la pérdida de sus seres queridos, a mediados de octubre llegan a la ciudad de Margarita donde los espera el entonces Coronel Juan Bautista Arismendi, con quien contrae nupcias, el 4 de diciembre de 1814. Tratando de encontrar un poco de felicidad en su vida de casada, la fatalidad la acomete nuevamente y el 24 de septiembre de 1815 las autoridades españolas ordenan la captura de Arismendi, quien logra escaparse hacia el cerro Copey.
El ejército de Tomás Morillo estaba fondeado en Puerto Santo y por ordenes del jefe militar designado por Francisco Tomás Morales en Margarita, Luisa, que estaba en estado de gravidez, es tomada como rehén para doblegar al esposo a rendirse, siendo encerrada en la casa de la familia Amnés; y luego confinada a los calabozos de la Fortaleza de Santa Rosa ese fatídico 24 de septiembre. Por su parte Arismendi no cesa en sus funciones de militar y logra tomar como prisioneros a varios españoles entre ellos a Cobián de la Fortaleza de Santa Rosa, motivo por el cual el jefe realista Joaquín Urreiztieta enfrenta a los esposos, le propone a Arismendi canjear a Luisa por prisioneros y ella dice que no con la cabeza, a lo que Arismendi responde: “sin Patria no quiero esposa”.
En vista de esa negativa, Luisa es encerrada es un inhóspito cuartucho, allí permanece sola y mantenida a pan y agua; maltratada, vejada y humillada por las tropas realistas, permanecía en silencio, día y noche siempre sentada y casi sin respirar para no llamar la atención de los celadores; en esa mísera prisión el 26 de enero de 1816, da a luz a una niña que no sobrevivió por las condiciones infrahumanas que afrontaba Luisa en el calabozo y así enferma y con un gran dolor en el alma, tiene que botar a su hija por no poder enterrarla. Una noche escuchó un rumor de asaltos, pensó que podrían ser los patriotas pero al día siguiente, su dolor llegó al climax al escuchar los lamentos y gritos de los soldados heridos en la batalla de la noche y comprobar que eran los patriotas los vencidos… Los desalmados guardias la sacaron del calabozo y la hicieron pasar por encima de los cuerpos de los soldados muertos y heridos y obligada a tomar agua putrefacta del pozo que servía de aljibe en la prisión y donde caía la sangre de los cadáveres. Nuevamente y pasados algunos días, es llevada al Fortín de Pampatar, donde pasa algunos días por orden de los brigadieres Juan Bautista Pardo y Salvador Moxó, la llevan a la prisión de La Guaira y de allí va prisionera al Convento de la Inmaculada Concepción de Caracas, el 22 de marzo de 1816., donde la mantienen incomunicada.
Los triunfos de Arismendi en Margarita y los de José Antonio Páez en Apure obligan a Moxó a llevar a Luisa de nuevo a La Guaira el 24 de noviembre de 1816,
y su suerte se decide el 3 de diciembre de 1816, cuando es enviada a Cádiz, pero el barco donde iba es asaltado y sus pasajeros abandonados en la isla Santa María de los Azores, lugar donde ella es tomada como botín; finalmente y sin posibilidad de regresar a Venezuela logra llegar a Cádiz en calidad de confinada, el 17 de enero de 1817.
Es presentada a las autoridades, las cuales le otorgan una pensión de 10 monedas diarios y confían su cuidado al médico José María Morón y a su esposa doña Concepción Pepet, quienes pagan una fianza y se comprometen a presentarla mensualmente ante los jueces. El gobierno le exige firmar un documento donde manifestaba su lealtad al Rey de España y renegar de la filiación de su esposo y su respuesta categórica fue:”que el deber de su esposo era servir a la Patria y luchar por libertarla”. Se evidencia con estas palabras, el gran amor y compenetración existente en la pareja, que a pesar de la separación, existía un acuerdo tácito, profundo e inquebrantable de sus ideas de Libertad para la Patria.
Fueron largos días de destierro y desolación sin recibir noticias de sus familiares ni de su esposo, realizando toda clase de labores incluyendo el de costurera; pero en marzo de 1818 y compadecidos por el sufrimiento de esta joven cautiva, deciden, ayudarla a escapar de Cadiz, hacia América: el teniente Francisco Carabaño y míster Tottem; se prepara todo para la fuga, se despide de sus benefactores, ofrece que su esposo pagará todos los gastos que ocasione cuando llegue a Margarita y embarca en una fragata con bandera norteamericana y el 3 de mayo de 1818, llega a Filadelfia; donde conoce a la familia del general LINO DE CLEMENTE, . YA EMIGRADOS, QUIENES LE BRINDAN PROTECCIÓN, AMISTAD Y APOYO.
Arismendi comisiona al Coronel Luis Rieux para visitar a Luisa y encargarle su traslado hacia Margarita a donde desembarca el 26 de julio de 1818. Finalmente el 19 de septiembre de 1819 el Consejo de Indias dicta una resolución que le concede absoluta libertad y le faculta para fijar su residencia donde desee. Al recobrar su libertad, eligió a la ciudad de Caracas, próspera ciudad donde al fin, pudo encontrar su felicidad y vivió una vida silenciosa al lado de su esposo el General Juan Bautista Arismendi; formando una familia numerosa compuesta por doce hijos tres varones y nueve hembras: Juana Bautista (la niña nacida en el calabozo de Santa Rosa), Juan Bautista, Aurora, Miguel, María, Carmen, Amalia, Ana Teresa, Abelardo, Dolores, Adela y Luisa. Vivió disfrutando su vida hasta el día de su muerte el día 2 de junio de 1866.
Como insigne mujer, Heroína de la Independencia de Venezuela, a la hora de su muerte le correspondieron los honores de una personalidad importante para el País, siendo la primera mujer que sus restos reposan en el recinto del Panteón Nacional de Venezuela, desde el 24 de agosto de 1876.
Apuntes tomados de
Wikipedia:
Venezuela Tuya
Diario El Tiempo.
Yayitta55@hotmail.com
13 – 10 - 09

lunes, 12 de octubre de 2009

Los amores e hijos secretos del Libertador Simón Bolívar

Los amores e hijos secretos del Libertador Simón Bolívar


La vida íntima, intensa, pasional y casi secreta del Libertador Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar de la Concepción Y Ponte Palacios y Blanco.

Hurgando un poco en nuestra Historia Patria, encontré un texto maravilloso del Dr. Ramón Urdaneta, Abogado, nacido el 30 de junio de 1932 en la ciudad de Trujillo, Venezuela, hijo de Don Héctor Urdaneta Braschi y Doña Beatriz Bocanegra, alternaba su profesión de Derecho, con un amplio BackGround en la Literatura y la investigación de hechos relacionados con la historia y la tradición.
El año de 1983, publica en la ciudad de Caracas, su libro de Historia y Tradición, en la cual relata los amores de Simón Bolívar y sus hijos secretos.
El relato acerca de Simón Bolívar y sus hijos secretos, es una apología del sentir del hombre venezolano y Simón Bolívar no podía ser menos, era en principio, un hombre de carne y hueso, inteligente, brillante, emotivo, impulsivo, amoroso y con una carga emocional superlativa: por una parte, la gloria de ser el guerrero por excelencia, vencedor de mil batallas y como todo héroe, tenía una multitud de admiradoras dispuestas a ceder al menor deseo de las fantasías del superhombre; por otra parte, la adoración que sintió por su esposa, Doña María Teresa Josefa Antonia Joaquina Rodríguez del Toro y Alayza -tal era el nombre real de su esposa-, la cual lamentablemente fallece exactamente a los 7 meses 26 días de su matrimonio, a raíz de una enfermedad que contrajo durante su visita al Ingenio de San Mateo, Estado Aragua, en la Casa donde se presume que verdaderamente nació Simón Bolívar, en cuyos patios y bajo la mirada tierna de la negra Hipólita dio comienzo la vida de la persona que mas tarde sería el Libertador de cinco naciones.
Al fallecer su esposa, con el dolor punzante de la pérdida irreparable, el jovencísimo Simón, jura ante el cuerpo inerte de María Teresa, no volver a casarse nunca, lo que le convierte en el viudo por excelencia mas codiciado por el género femenino de la época. En este punto, atormentado por el dolor, da su primer viaje a Europa, allí conoce a Fanny du Villars, prima lejana por parte de los Aristiguieta y se inicia una serie de romances y amoríos, compartido con las ideas libertarias que nunca le abandonaron, las cuales le llevaron a jurar en el Monte Sacro, la libertad de los pueblos.
Hoy vamos a referirnos a sus romances y a los supuestos hijos secretos que existieron y que por desconocimiento del tema en si, no podemos afirmar ni negar, claro está que como hombre joven, viudo, famoso, guerrero, viajero, conocedor de otras latitudes, no le quedaba otra que convertirse en promiscuo, (creatividad ignorante de los hombres) y todo en voz baja para no perjudicar el abolengo y el linaje de los Bolívar con la vida trashumante de Simón, sin embargo, hay cosas que por más ocultas que sean siempre la verdad sale a flote y en este caso, según lo expresa el Doctor Ramón Urdaneta - autor de Historias y Tradiciones -, que en fecha 18 de mayo de 1828, Simón, conversando con su edecán, amigo, confidente y mano derecha, Jean Louis Michel Perou de LaCroix, quien estuvo a su lado en Bucaramanga durante la Convención de Ocaña, a petición de Simón escribe el Diario de Bucaramanga y le confiesa que ante los ataques populares de que es estéril, dice: “que no se crea nadie que soy estéril o infecundo pues tengo pruebas fehacientes de lo contrario”.
Habida cuenta de lo antes dicho, procedo a extraer el nombre de algunas de las mujeres que dieron su vida por Simón - de las muchas que le amaron, según la historia - y las cuales de una manera u otra fueron conocidas, como lo afirman muchos historiadores de la época. Se dice que Simón procreó 23 hijos en 46 de sus mujeres pero nunca reconoció a ninguno por tratarse de que él, era una gran figura y no podía ir dejando hijos por ahí fruto de sus viajes y también por “dar el ejemplo”, esto según la historia referida por el genealógico Julio César García Vásquez.
Entre las mujeres que encabezaron este desfile de amores y pasiones desenfrenadas, destacamos a las primas lejanas de Simón, las hermanas Aristiguieta, las cuales intimaron con el joven en plena adolescencia; en adelante Juana Pastrano Salcedo, natural de Capacho, pasados los años, el la recordó y cuando la fue a buscar, la madre de ella la escondió en Piedra Gorda; en Salamina conoce a Anita Lenoit, una bella joven de 17 años que aunque la relación fue breve, ella le siguió siendo fiel durante 18 años ; Josefina Machado, fue la muchacha que al hacer Bolívar su entrada triunfal a Caracas, le regaló un ramo de flores, lo acompañó junto con su madre y hermana durante 6 años hasta que ella enfermó de tuberculosis y murió en Achaguas; Isabel Soublette, hermana del general Carlos Soublette; en Kinsgton, Jamaica conoce a Julia Corbier, allí él se entera de que lo van a matar y se cambia de hamaca, en su lugar muere Félix Amestoy; le siguen Teresa Laines, María Costas, Ana Rosa Mantilla, Ana e Isabel Segovia, Lucía León, Manuelita White, Joaquina Guaraicoa, Teresa Mancebo, Aurora Prado, Nicolasa y Bernardina Ibáñez, conocida con el mote de La Melindrosa, Marina, Benedicta Nadal, Asunción Jiménez, María Ignacia Rodríguez (la guera), Bárbara y María de Dios Lemus, Salustiana y María de Jesús Patiño, Inés Berbesí, María Josefina Cuero, Juana Eduarda de la Cruz, una niña muy linda de apellido Ortega, Jerónima Salinas, Pancha de Mosquera, Paula Vallejo Guerrero, una niña de apellido Jarrin, Antonia Fernández, una dama de apellido Ayacaba, María Magdalena Arrieta y Chatar, Trinidad Zambrano, Tomasa del Suero y Larrea, Jeanette Hart y el que se supone el gran amor de su vida Manuelita Sanz pero en el camino se atraviesa Manuelita Madroño, con quien sostuvo un gran romance. A la hora de su muerte, escribe una hermosa y última carta al primero de sus grandes amores: su prima Fanny…
Ahora bien: Algunos de los hijos secretos de nuestro Libertador Simón: José Antonio de la Trinidad Costas, hijo de María Costas (la Libertadora); Miguel Simón Camacho, hijo de Ana Rosa Mantilla y quien al ser educado por su tía María Antonia, lo asienta en la casa de su hija Valentina, casada a su vez con don Gabriel Camacho; Flora Tristán, hija de la francesa teresa Lesnais, Flora llegó a convertirse en una líder feminista a nivel mundial y fue abuela de un gran pintor francés: Gauguin; José Secundino Jácome, hijo de Lucía León, convertido en sacerdote, los franceses Simoncito, (como Bolívar) Froissart (Briffard), Eugenio Augusto Trobriand, de Socorro Bolívar; el hijo de Juana Eduarda de la Cruz, de la hija nacida en Túquerres, la hija procreada con Inés Berbesí,, la hija en María Josefina Cuero, el hijo de apellido Vernaza o de Angel Bolaños, una niña quiteña que se convirtió en noble matrona, sensible y buena de alma elevada pero no se dice el nombre; Aquilino Caicedo Arboleda, Ricardo Segovia, hijo de Ana Segovia, Engracia Salinas, hija de Jerónima Salinas, Rudecindo Caicedo y Mosquera, hijo de doña Pancha de Mosquera, un varón, hijo de Paula Vallejo Guerrero, un varón hijo de una niña de apellido Jarrín, un varón con retardo mental hijo de Joaquina Garaicoa, Manuel Ortega, hijo de la niña Ortega, Juan Antonio Fernández, hijo de la libertadora, un varón hijo de la otra Antonia Fernández, un varón hijo de la dama Ayacaba cuyos apellidos son Rodas Ayacaba, Maria, hija de la esposa de un militar quiteño, un varón hijo de Maria Magdalena Arrieta y Chatar, al año siguiente otro hijo de nombre José Manuel Perú Arrieta, una niña llamada Simona, ahijada de Alonso Vargas y Carmen Bravo, una niña de nombre Dolores Casimira, hija de Trinidad Zambrano y Natalia Bolívar.
Hasta aquí, la historia de los amores e hijos secretos del Libertador, según documentación del Dr. Ramón Urdaneta, Fernando Jurado Noboa y José Rosario Araujo.

yayitta55@hotmail.com
11 – 10 - 09



La Cocina de Yayitta

EL ENCURTIDO
Encurtido es el nombre que se da a los alimentos que han sido sumergidos hervidos en una solución de Sal, que fermenta solo o con la ayuda de un inoculo (microorganismo como L.Plantarum o Psacaromices cerevisea),el cual baja el pH y aumenta la acidez del mismo con el objeto de poder extender su conservación. La característica que permite la conservación es el medio ácido del vinagre que posee un pH menor que 4.6 y es suficiente para matar la mayor parte de las necro bacterias. El encurtido permite conservar los alimentos durante meses. Se suele añadir a la cocción hierbas y sustancias antimicrobianas, tales como la mostaza y el ajo, Se denomina también 'encurtido' así al proceso que consiste en someter a la acción de vinagre de origen vínico, los alimentos vegetales.
INGREDIENTES:
Zanahoria, tomate verde, pepino, cebolla, ajo, coliflor, calabacín, vainitas, pimentón, hinojo, chayota, celery (apio España), cilantro, aceitunas negras y verdes, cebollitas, hojas de laurel, berenjena, sal, un litro de vinagre y tres litros de agua.
PREPARACION:
Los vegetales se lavan muy bien y se cortan en trozos o en julianas y se separan, la chayota se pone entera a hervir aparte y cuando se ablanda un poco se saca, se le quita la piel y se le saca la semilla, se corta igual en trozos y se reserva. Los tomates han de estar absolutamente verdes, tiernos. Opcional: semillas de mostaza, eneldo y guayabita.
En una cazuela grande se ponen a hervir los tres litros de agua con el litro de vinagre, cuando comienza a hervir se van añadiendo los vegetales en orden primero los que son duros como las zanahorias por un minuto, luego el hinojo, las vainitas y los demás ingredientes que deben quedar crujientes, menos las aceitunas que es lo último que le añade. Para esta preparación solo bastan dos cucharadas de sal. También se pueden agregar las hojas del hinojo finamente picadas.
Una vez que haya enfriado la preparación se toma una botella de boca ancha y se vacía la preparación agregándola por último las hojas de cilantro. Se conserva en la nevera por varias semanas y puede acompañar toda clase de carnes o simplemente comerla con quesitos y galletas. Buen provecho…
Yayitta55@hotmail.com

lunes, 3 de agosto de 2009

LA COCINA DE YAYITTA

LA GASTRONOMIA EN VENEZUELA.

Venezuela es un país verdaderamente poderoso en todo su territorio por poseer diversidad de elementos que enaltecen su riqueza y engrandecen su poderío. Hoy vamos a referirnos al elemento gastronómico; en todas y cada una de sus regiones se cuenta con maravillosos platillos típicos que determinan su procedencia.
En toda Venezuela, los platos típicos por excelencia son el Pabellón Criollo, compuesto por caraotas negras, arroz blanco, carne mechada, tajadas de plátano maduro y como adorno una lasca de queso blanco, el Mondongo y las exquisitas hallacas, muy variadas según la región.
Si dividimos el país por zonas, tenemos que en Occidente es típica la preparación de comidas exóticas, por ejemplo: el Talkary de chivo, chivo al coco, mojito de chivo, etc. En la región andina tenemos platos típicos excelentes como es La Pizca, el Morcón, el Mute, y muchos más. En el Oriente, el sabroso pescado en todas sus manifestaciones y las famosísimas empanadas de cazón. En nuestros llanos, es plato típico la carne, asada o en vara, pisillos de chigüire, huevos de babas y muchos platillos exóticos que hacen las delicias de los visitantes. En la región central es variable la parte culinaria, sin embargo son famosos sus cachapas con queso, los perniles horneados, los jojotos hervidos y servidos con mantequilla y queso, los exquisitos chicharrones, los sándwiches de pernil, el cochino frito, las panelas de San Joaquín y las extraordinarias sopas. En la parte Sur de este bello país, existe una gran variedad de platillos fuertes entre los cuales podemos mencionar, el Mondongo, el Pelao Guayanés, el guiso del Terecay, el Carapacho de Tortuga y el Cuajao de Morrocoy.
En este punto nos vamos a referir al Cuajao de Morrocoy.
Para la preparación de este delicioso platillo, es necesario contar con el animalito más dócil, humilde, conforme, resignado y amistoso de nuestra fauna; perteneciente a la familia de los quelonios, es uno de los más pequeños y longevos de la especie, pues puede vivir más de cien años.
El nombre científico del morrocoy proviene del griego kheloné que significa tortuga y chelis que quiere decir coraza. Se sabe que el morrocoy es un reptil vertebrado y que como quelonio también pertenece a la familia de los testudos. Su hábitat se encuentra en tierra, ríos y mares de todos los continentes y especialmente en Venezuela, existen 23 de las 257 especies conocidas en el mundo, siendo los más buscados el Morrocoy Sabanero y el Montanero, ubicados en los llanos centrales y occidentales.
La coraza de estos animales esta formada por unas escamas llamadas escutelos y la misma sirve de vivienda donde se esconden completamente ante la presencia de un peligro, las manchas amarillas de los escutelos de su lomo, continúan en las patas. También carecen de dientes, en su lugar tiene un pico curvo muy fuerte, que le permite cortar y masticar sus alimentos. En situaciones adversas de frio o sequía, pueden pasar mucho tiempo sin comer pues se entierran por días y solo precisan de un poco de aire para respirar.
En tiempo de apareamiento, se sabe quien es la hembra pues su armadura es plana y la del macho en cóncava, eso facilita el acto sexual y como nota curiosa, este acto se realiza en sitios apartados, solitarios y para comenzar el enamoramiento, el macho golpea fuertemente a la hembra para que se ponga en posición y así a golpe y golpe la hace caminar hasta llevarla al sitio elegido; una vez realizado el acto, en su ciclo correspondiente, la hembra abre un gran hoyo en la tierra donde deposita el resultado de su apareamiento que oscila esa postura entre doce y doscientos huevos, los cuales en muchas ocasiones son víctima de los depredadores.
El Morrocoy Sabanero (Geochelona carbonaria), cazado mediante la quema de grandes extensiones, fue declarado en peligro de extinción el año de 1979, declaración vigente hasta nuestros días. A continuación, describo una de los platillos más exóticos de nuestra gastronomía guayanesa, como lo es EL CUAJAO DE MORROCOY.
Ingredientes:
1 morrocoy previamente cocido en agua y perfectamente deshuesado, picado en trozos pequeños; pimentón, perejil, cilantro, cebolla, ají dulce, cebollín, celery, una hojita de laurel onoto, ajo, ají picante, 1 taza de vino tinto, huevos, pan rallado, plátanos, papas, sal, pimienta y aceite.
Se fríen rodajas de plátanos maduros, se cuecen papas y se cortan en rodajas y cebollas blancas en ruedas y se apartan.
Preparación: Se hace un guiso con pimentón, perejil, cilantro, celery, una hojita de laurel cebolla, ají picante, ají dulce, cebollín, el vino, sal y pimienta, se agrega el morrocoy y se deja cocer hasta que la salsa espese un poco. Se prueba la sazón al gusto.
Aparte se prepara una bandeja de hornear, se unta con mantequilla, se baten tres claras de huevos a punto de merengue, se agregan las yemas y una cucharada de pan rallado; se pone una capa del guiso de morrocoy y se cubre con una capa de rodajas de plátanos, una de cebollas y una de papas; nuevamente se baten tres claras de huevo a punto de merengue, se agregan las yemas y la cucharada de pan rallado y se cubre el guiso, esto se repite hasta que se termine el guiso, la tapa total se hace con el batido de cuatro claras de huevos a punto de merengue, las yemas y 2 cucharadas grandes de pan rallado. Se mete al horno precalentado a 300 grados y cuando este doradito se introduce un palito en el medio de la cocción, si sale limpio, ya está. Buen provecho!
Yayitta Rainiero
yayitta55@hotmail.com
Caracas, 30 -03 -09

sábado, 25 de julio de 2009

Martes 13...

Martes 13.
Martes 13…Un día más del calendario. Cada cierto tiempo cae en 13, número fatídico y temerario en algunas partes, al punto de que en muchos países eliminan el número 13 por considerarlo de mal agüero y mucho más, si es martes
El dicho popular indica el proverbio, -que nadie sabe a ciencia cierta quien lo creó-, dice que es español, pero en verdad es un misterio. Este dicho o refrán dice que en martes 13 ni te cases ni te embarques ni de tu casa te apartes…
No está científicamente comprobado, pero existen casos en los cuales la gente no viaja ese día por fobia y superstición y esa fobia tiene un nombre muy demostrativo: Trezidavomartiofobia o Triscaidecafobia.
Desde la antigüedad, el numero 13 es considerado de mal augurio, habida cuenta de que en la Ultima Cena, trece eran los invitados a comer, los cuales -según la Cábala-, eran espíritus malignos, mientras que en el Apocalipsis, el Capítulo 13, corresponde al anticristo y a la bestia. (Aquí parece que regresamos a la oscuridad del misticismo y la superchería). Por si acaso, no es bueno invitar a trece personas a una cena, pues dicen que eso trae desgracia y mala suerte…
El martes y el viernes 13 pertenecen o tienen su origen en las tierras anglosajonas a través de sus culturas, sobre todo en Grecia y España, dejándola correr a lo largo de los territorios de boca en boca, así como una rara e ilógica costumbre es que el hombre, para evitar chascos, usan los interiores al revés ese día, por si acaso…
Pero para muchas personas, en ellas me incluyo, no hacen caso de estas premoniciones, pues un trece de mayo, tuve una gran alegría.. Nació uno de mis chicos…
Ergo, hay países donde el numero trece trae mucha inconformidad, como por ejemplo, en Estados Unidos, hasta en los edificios se obvia este numero y se puede observar esta increíble costumbre, en los apartamentos y ascensores donde no existe el 13.
En vista de la extraña conjunción de dichos extraordinarios por su complejidad, vale decir que nada tiene que ver la felicidad o la infelicidad, la prosperidad o la bancarrota, el amor y el desamor, con involucrar al martes o viernes 13, como presagio de mala o buena fortuna…
Yayitta55@hotmail.com
Caracas martes 13 del 2009

martes, 14 de julio de 2009

Figuras venezolanas valiosas

HUMBERTO FERNANDEZ MORAN. Lo que es vivir en un país de ignorancia, espero lo disfruten. Humberto Fernández Morán -Año 1999. Una chica venezolana en algún salón de clases de una Universidad en Boston: Estando en Boston, un profesor le comentó que si sabía quien era el Dr. Humberto Fernández Morán. Si sabía acaso que él era el fundador del Programa de Investigación en Neurociencias de MIT y lamentablemente, como la gran mayoría de nosotros los venezolanos, ella no tenía conocimiento de su existencia. Hace unos días, estaba metido en una de nuestras, ya tradicionales, colas de las horas pico Venezolanas y de repente me llamo la atención que se comentaba por una FM, que el Dr. Humberto Fernández Morán había muerto en Estocolmo y su familia no podia traer sus restos a Venezuela, siendo éste inclusive su último deseo.Me sentí responsable de investigar sobre este personaje desconocido para mí, y los resultados fueron asombrosos...aunque me sentí increíblemente apenado de no haber conocido la vida de quizás el hombre mas ilustre y destacado a nivel mundial que ha tenido Latinoamérica! y nosotros los venezolanos.HUMBERTO FERNÁNDEZ MORAN: Nació en Maracaibo en el año de 1924. A los 21 años se graduó de médico Summa Cum Laude y extiende sus conocimientos en el área de Microscopia Electrónica, Física, especializándose en Neurología y Neuropatología en los Estados Unidos. Fue el fundador del IVIC y creador de la Cátedra de Biofísica de la UCV. Fue Ministro en el Gobierno de el General Marcos Pérez Jiménez y con la llegada de la Democracia es expulsado del país.'Inventó el bisturí de diamante’, empleado mundialmente para cortes ultra finos tanto de tejidos biológicos hasta de las muestras lunares traídas a la Tierra por los astronautas.Inventó también el Ultra micrótomo para cortes delgados de tejidos convirtiéndose por ello en el primer venezolano y único Latinoamericano en recibir la medalla John Scott en Filadelfia. Fue también investigador principal del Proyecto Apolo de la NASA. Profesor en las más reconocidas Universidades como Harvard, Chicago, MIT, George Washington y a Universidad de Estocolmo.En Estados Unidos se le propone ser nominado al Premio Nobel, el cual, él rechaza ya que para ser nominado tenía que aceptar también la ciudadanía Americana, a la cual se niega dado a su orgullo de ser Venezolano. Fue galardonado con las mas altas condecoraciones! son: Orden y título de caballero de la estrella Polar conferida por el Rey de Suecia. Medalla Claude Bernard, de la Universidad de Montreal. Premio médico del año otorgado en Cambridge. Le fue otorgado reconocimiento especial por la NASA con motivo del décimo aniversario del Programa Apolo.Como ven, el Doctor Fernández Morán carece de reconocimientos en su país Venezuela.Cercana ya su muerte, se crea un movimiento el cual intento traer al Dr. Fernández a Venezuela ya que era su deseo morir en su patria, pero este intento fue fallido ya que el Gobierno no estuvo de acuerdo por no ser de importancia para el momento. Así también se escribirá en la historia. También es menester recordar e igualmente vergonzoso que el Dr. Fernández donó uno de sus mas preciados bienes, su biblioteca, notas, estudios, etcétera, a la Universidad del Zulia y si aún no se han tomado los correctivos necesarios, debe seguir en cajas, en algún mohoso depósito sirviendo de alimento a los hongos y bacterias. La ignorancia es general y el regionalismo zuliano como que solo lo aplicamos para apreciar las arepas tumbarrancho y a las mandocas!El Doctor Humberto Fernández Morán fue cremado y sus cenizas reposan hoy en su segunda patria, Estocolmo, Suecia. Espero que como venezolanos sientan la misma vergüenza y asombro que estoy sintiendo yo. Nunca pensé que mi curiosidad por la vida de este gran hombre fuera también el descubrir al venezolano más honorable, honesto y destacado que hemos tenido en este siglo. Por favor retransmitan esta información, ya que nunca es tarde para que entre todos logremos que al Dr. HUMBERTO FERNANDEZ MORAN, se le reconozca el sitial de honor que dignamente se ganó, en nuestra Historia contemporánea.Ojala que alguno de ustedes, asiduos lectores de esta infinita RED, puedan reenviar esto a diversos medios de comunicación, así como a personeros del alto Gobierno, a fin de que sin meternos en politiquería innecesaria, logremos que este mensaje se difunda positivamente.Anímate, Únete a esta cruzada y el Orgullo de ser útil será tuyo.

domingo, 5 de julio de 2009

Historia de la Urbanización El Marqués

URBANIZACION EL MARQUES Yayitta Rainiero ..... Caracas, 21 de junio del 2008

Escribir acerca de la historia de la Urbanización El Marqués, en la ciudad de la Gran Caracas, no es tarea fácil, aunque si muy apasionante por la diversidad y belleza de su entorno. Hoy, nos basaremos solamente en recuerdos, toda vez que ha sido difícil encontrar archivos que nos sirvan de apoyo en esta investigación. Dicho lo dicho, nos remontaremos a la historia que da origen al territorio que hoy ocupa la urbanización antes mencionada.

En el comienzo de los tiempos, estas tierras eran asentamientos indígenas, muy fértiles, preñadas de grandes cañaverales, café, maíz y cacao; estaban habitados por los indios caribes Mariches y gobernados por el grande y valiente Cacique Tamanaco, quien a la llegada de los colonizadores españoles, les opone una dura lucha en contra de los invasores, pero la violenta incursión de éstos, acompañados de sus huestes maléficas, logran vencer la hidalguía de Tamanaco, quien al final es derrotado.

Son hermosas las leyendas de estos aborígenes que daban su vida por defender sus derechos, tal es el caso que refiero a continuación y que pudiera servir de ejemplo y respeto hacia nuestros antecesores: CACIQUE SOROCAIMA, aguerrido ser humano, de extraordinaria belleza y valentía, siendo la mano derecha del Cacique Guaicaipuro, quien a la muerte de éste, queda como jefe guerrero al mando del Cacique Conopaima y conjuntamente con el Cacique Terepaima, en el año de 1570, combatió ante Garcí González de Silva contra la recién fundada Santiago de León de Caracas; este realista lo apresa en el año de 1572, usándolo como carnada para vencer a sus enemigos, haciendo correr la voz de que si no se rendían, el Cacique Sorocaima perdería su mano derecha; en ese momento el valiente Cacique le ordena de su gente : “ataquen con fuerza mis valientes…” y luego sin vacilar, extiende su mano derecha para que se la amputen, lo cual es llevado a cabo por los secuaces de Garcí González de Silva. El Cacique Sorocaima, en un gesto de valor, pundonor y de grandeza - propios de su raza - tomó con su mano izquierda la mano derecha amputada y la blandió mostrándosela a su pueblo en señal de triunfo y cuando avanzaba hacia ellos, recibió un disparo a traición por la espalda, por parte de un soldado del ejército realista, que le segó la vida.


Una vez que los conquistadores españoles logran apoderarse de este hermoso territorio, comienza un proceso de reparto de tierras e indios, así como la organización de los espacios geográficos, creándose entonces el pueblo de indios. Esta fértil y vasta tierra, rodeada de numerosas quebradas de aguas limpias y ríos como el Río Caurimare y el Río Guaire, determinan la aparición de numerosas y grandes haciendas de caña de azúcar, y otras menores como las haciendas de café y cacao.

Así se llega al 17 de febrero de 1621, cuando don Pedro Gutiérrez de Lugo, y el Padre Gabriel Mendoza fundan el pueblo de Petare (voz que significa en lengua india “de cara al río”, o sea, pet: cara, are: río), siendo bautizado con el nombre de “El Dulce Nombre de Jesús”. Tomando en cuenta la bondad de este territorio, la llegada de muchas familias que venían a poblacionar los espacios geográficos ofrecidos, maravillados ante la magnificencia de estos parajes y cautivados por su excelente clima, teniendo como fondo al espectacular Cerro Wuaraira-Repano, ampliamente conocido como el Cerro El Ávila, nombre con el cual definitivamente se le denomina, en honor al Alférez Mayor de Campo Don Gabriel de Ávila, oriundo de España, debido a su hazaña de remontar el cerro y ubicar allí sus tierras, allá por el año de 1575; este cerro con sus cambiantes y espectaculares tonos verdiazules y las posibilidades de desarrollar sus destinos de supervivencia en estas tierras de labranza, impulsaron a estas familias a fundar los asentamientos de inmensas haciendas tanto de caña de azúcar como de café y cacao, entre ellas podemos mencionar: Karimao, Los Marrones, La Bolea, La Urbina, Los Ruices. Gueregüere, Boleíta, Los Dos Caminos, El Marqués, Pedregal, Los Chorros, Sebucán, Los Palos Grandes, además de las plantaciones que para ese entonces existían como las emplazadas a lo largo de la serranía de Mariches.

Fueron muchas y muy queridas las familias que vinieron allende los mares a habitar nuestro territorio; en esas haciendas se cultivó toda clase de vegetales y frutos, además y en poca proporción, también se animó la ganadería.

Recordamos algunos apellidos de esas familias que decidieron sentar sus plantas en nuestros suelos y adoptarlo como su segunda patria: entre ellos podemos mencionar la estirpe de algunos de ellos como por ejemplo: los Urbina, los Poleo, los Egaña, los Infante, los Monegui, los Páez, los Ibarra, los Ladrón de Guevara, los Suárez, los Bolet Peraza, los Arrechedera, los Vargas, los González, los Galea, el Conde Mestiate, (no logramos conocer la descendencia ni su identidad real) pero en nuestro extraordinario cerro El Avila, existe un recuerdo muy grato en honor a este personaje, por haber habitado entre nosotros y colaborado en su crecimiento agropecuario; este recuerdo se visualiza cuando se inicia el ascenso en calidad de paseo para aspirar y disfrutar de ese clima maravilloso que nos regala la naturaleza y que subiendo por La Julia, -entrada que sale desde Las Terrazas del Ávila en El Marques y, antes de llegar a uno de los bellos parajes favorecidos por los visitantes, como lo es la ruta hacia El Anfiteatro-, a mano derecha desemboca otro camino que lleva hasta la otrora hacienda del Conde Mestiate, hoy en día en ruinas pero con una quebrada de aguas limpias que nunca se ha secado y que permanece incólume a través de los tiempos como un homenaje a su querido propietario.

En fin, muchísimos hijos provenientes de las Islas Canarias, valiosos canarios agricultores, vinieron a estas tierras a engrandecer nuestro terruño con sus conocimientos sobre las siembras y sus beneficios.

Estas plantaciones eran pobladas por las diferentes etnias indígenas, las cuales poseían grandes sembradíos de yuca, ocumo, plátanos, granos, café, cacao y muchos frutos, organizados en conucos que pertenecían a cada grupo étnico, los cuales defendían, habida cuenta de que era su diario sustento, con todas las armas posibles a su alcance.

Se dio mucho apoyo al ramo agrícola, especialmente al café, producto de altísima calidad y el cual entre los años 1870 y 1880, se desarrolló de tal forma, que hubo necesidad de asentar nuevos fundos, para satisfacer tanto al mercado interno como al externo. Entre los diversos productos que emergían con fuerza de nuestros suelos estaba la famosa papa de Petare, el maíz y la caña de azúcar, de la cual se extraía en gran cantidad el excelente aguardiente, invitado especial de fiestas y parrandas en casi todo el territorio venezolano, así como también el sabroso papelón.

Pero una cosa curiosa era la cría de las abejas europeas introducidas al país por el Dr. Fernando Bolet, nativo de Petare, cuya miel y cera se consideraban productos que le proporcionaban al país un crecimiento inmenso de extraordinaria calidad y que tanto beneficio le aporta a la humanidad.

Es inevitable volver la vista a la población de Petare, toda vez que siendo la capital de este municipio, nos llama poderosamente la atención que entre los diferentes poblados que integran su territorio, están como por ejemplo: La Dolorita, Las Filas de Mariche, José Félix Rivas, Guaicoco, La Bombilla, Caucagüita y muchos más y entre la élite de las urbanizaciones, nos encontramos con Palo Verde, Urbanización Miranda, Sebucán, La California, La Urbina, Los Chorros etc., más en ninguna parte, aparece la urbanización El Marqués.

Se dice que los nombres a estas urbanizaciones y barriadas, se deben a hechos acaecidos en el lugar, al nombre o apellido de algún integrante de la población; en el caso de la Urbanización El Marqués se supone que en épocas pretéritas, hacia finales del siglo XVII, uno de los ciudadanos que poblaron esta zona, - el cual merece un especial recuerdo.- era el Maestre de Campo Don Francisco de Aranaz Berroterán y Gainza, Vizconde del Valle de Santiago y Marqués del Valle de Santiago, Caballero de la Orden de Santiago, Gobernador y Capitán General de Venezuela en dos ocasiones, nacido en Irún, Guipúzcoa, España, el año de 1661, hijo único de Don Miguel Diego de Berroterán y Tovar y Ana Juana de Tovar y Galindo; se casó en Caracas con Doña Luisa Catalina de Tovar y Mijares de Solórzano, venezolana nativa de Turmero, Estado Aragua, el 23 de diciembre de 1700.

El Marqués, dueño y señor de los terrenos donde hoy se levanta la urbanización, ubicada al noreste del Valle de Caracas falleció en esta ciudad el año de 1713. Era dueño de la Quebrada La Vega, ubicada en las faldas del Avila, diagonal a la zona de El Marqués y debido a que estas tierras le pertenecían, es de suponer que en honor a él, se debe el nombre de la urbanización que hoy nos ocupa.

Para recordar su paso por nuestras tierras y dejando volar un poco la imaginación, vale decir que nuestro personaje gobernó a Venezuela por vez primera, entre 1693 y 1699 y la segunda entre 1704 y 1706. Otro de los habitantes de la época fue el señor Diego José Muñoz, dueño de la hacienda El Helechal, lindante con la hacienda La Vega, la cual igualmente desapareció debido al veloz crecimiento de las poblaciones.desapareciEl Helechal.

A mediados del siglo XIX, estas haciendas y sembradíos fueron desapareciendo para dar paso al auge vertiginoso de la explosión demográfica, convirtiendo estas fértiles tierras en urbanizaciones, barrios populares e industrias. Comienza entonces la era modernista, con grandes edificaciones, avenidas, calles, servicios de alumbrado eléctrico, agua potable, vías de comunicación, transporte y muchos otros beneficios para la comodidad de nuestros habitantes. Sin embargo y a pesar del ritmo acelerado de modernización que ha convertido aquellos parajes de ensueño, en poblados y urbanizaciones impersonales, áridas algunas de ellas, desposeídas de sentimientos, pues en el mismo contexto de su acelerado crecimiento, también se han multiplicado los problemas tanto de vialidad como de corrupción y delincuencia.

En este sentido, cabe acotar que en la Urbanización en la cual hoy nos paseamos, podemos percibir que aún se respira la sencillez, carisma y riqueza humana de sus habitantes, a pesar de los males que inevitablemente y por inercia nos rodean, encontramos detalles que nos obligan a que permanezca intacto el sentimiento amoroso que sentimos por nuestra urbanización: tal es el caso de la nomenclatura vial de sus calles, en ella vemos y sentimos el recuerdo sagrado hacia nuestros ancestros, los aborígenes, los cuales con arrojo y valentía, muchos de ellos dieron sus vidas en aras de nuestra libertad, una libertad que hoy por hoy, pretenden arrebatarnos por la codicia y la insensibilidad de aquéllos, que por su falta de humanidad, arremeten contra los principios fundamentales del ser humano, como son nuestros derechos.

Como un recuerdo imborrable hacia aquellos que un día dieron sus vidas por nosotros, en la Urbanización El Marqués, todas sus calles están marcadas con el nombre de esos Caciques que una vez habitaron nuestro entorno como son: Paisana, Yaracuy, Terepaima. Guaicaipuro, Chacao, Cayaurima, Pariata, Murachí, Yuruari, Paramacay, Araure, Maracay, Cuyuní y muchos más…

Con mucho respeto mencionamos al gran Cacique Sorocaima, cuyo nombre identificaba la calle principal de la Urbanización, hasta que fue cambiado para honrar también al Padre Manuel Domingo Sol, quien fuera fundador de la Congregación Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos. Manuel Domingo de Sol nació el primero de abril de 1836 y beatificado por Juan Pablo II en el mes de marzo de 1987, con el título de .Santo Apóstol de las Vocaciones Sacerdotales y ordenado Sacerdote el 2 de junio de 1860. Fue magnífica la labor por él ejercida, en colaboración con los vecinos y la ayuda y sacrificio invalorable del Padre Hermógenes Castaño, mano derecha del Padre Cesáreo Gil Atrio, quien fuera el primer Párroco, cuando se fundó la Parroquia. Este querido padre, llamado cariñosamente el Cura Gil, nació en Orense, España, el 14 de mayo de 1922, quien además tenía una familia altamente religiosa pues sus tres hermanos varones eran sacerdotes y dos hermanas hembras fueron monjas, fue un sacerdote ejemplar y muy amigo de todos, creador de los Cursillos de Cristiandad, tan importante para la formación tanto personal como espiritual de nuestros vecinos.

En el año de 1963, cuando se inició la construcción de la casa de habitación de la familia Carrasquel (hago un alto para agradecer a la señora Isabel V. de Carrasquel, por su valiosa información y recuerdos de nuestra pretérita vida), en la calle Sorocaima, hoy Mosensol, las casas escaseaban en contra de muchos terrenos baldíos. Esta casa fue habitada por sus propietarios el 25 de abril de 1964; para ese entonces el edificio de la Iglesia estaba terminado y el pintor César Oñativia realizaba el mural que representa la Venida del Espíritu Santo; la primera persona conocida que recibió y dio la bienvenida y amistad a esta querida familia, fue el Padre Cesáreo Gil. Pasado algún tiempo, se dice que este pintor y su esposa realizaron la estatua de Mosensol que está en la plaza y la de la Santísima Virgen en una barca que permanece sobre la puerta central de la iglesia, en su parte exterior. Se inauguró la iglesia, pero no podía realizarse en ella los actos de bautizo, matrimonio y confirmaciones porque no tenía calidad de Parroquia, y debido a la lentitud para hacer las solicitudes correspondientes en ese sentido, el nombre de Parroquia del Espíritu Santo, se lo concedieron a otra Parroquia, quedando la nuestra con el nombre de “MARIA MADRE DE LA IGLESIA”, cuyo emblema reposa sobre la puerta principal de entrada a la iglesia.

Una vez conformada nuestra Parroquia, se nombró al primer Párroco, cuya responsabilidad recayó en el Padre Cesáreo Gil Atrio, sacerdote de gran carisma, con una gran vocación de servicio, hombre ejemplar, trabajador y amigo de todos. Igualmente se nombró la primera Junta Parroquial, la cual fue integrada por todos los vecinos colaboradores con esa Junta y de los cuales debemos mencionar a Leandro Marques y Ana de Marques, Enrique Yánez y Consuelo de Yánez, Rafael Rivero e Isabel de Rivero, Celestino Carrasquel e Isabel de Carrasquel y muchos más que se alejan de nuestra mente, pero que su recuerdo permanece en nuestros corazones; todos trabajaban con ahínco y mucho tesón y fe, habida cuenta de que los recursos eran exiguos, el grupo de colaboradores se hacia cada vez mayor y se luchaba por solucionar los problemas, que cada día crecían mas y mas, pero que la receptividad existente entre los vecinos, ayudaba a la solución de aquellos problemas.

Para cuando la familia Carrasquero se mudó a su recién estrenada vivienda, la Calle Sorocaima, era absolutamente solitaria y muy obscura, solo se iluminaba por sectores, cuando se construía alguna casa; pero el miedo no existía, pues había total ausencia de delincuencia y se podían realizar largos paseos atravesando toda la desierta y floreciente urbanización; imperaba la amistad sincera entre los pocos vecinos que por aquella época, formaba un núcleo familiar muy difícil de romper.

Otro recuerdo que debemos mencionar, nos lo remite la amiga Elizabel Segovia, ella dice: “cuando se comenzó a construir la vivienda, en la calle Terepaima, allá por el año 1960 - la cual aún la habitamos mis familiares y yo-, sólo existían tres casas: la familia Graud, la familia Lobito y la familia Marquez, ubicadas en la calle Sorocaima, hoy Mosensol; nuestros vecinos eran nada menos que las familias que vivían en el barrio Campo Rico, gente que para ese entonces eran gente sana, pero claro con alguna u otra raya, puesto que un desadaptado de ese grupo, asaltó nuestra casa a los escasos quince días de estar viviendo allí…”

Mil gracias a Elizabel Segovia por su importante colaboración.

Cabe destacar que en las zonas que les menciono en esta pequeña y a la vez gran historia, (y aún sin tener relación directa con nuestra urbanización) figuraba que entre la California Norte y Sur, justo donde actualmente existe el Unicentro El Marqués, eran espacios ocupados por una manga de coleo, carreras de carritos y MotoCross, en cuyos terrenos había grandes plantaciones de bambú y por lo tanto, casi no existían los habitantes, habida cuenta de la inmensidad de las lagunas que cubrían ese terreno, el cual fue rellenado poco a poco, lográndose luego la construcción de la Avenida Sanz y la consecuente construcción de viviendas. Entre estas edificaciones se encuentra el Colegio San Agustín, las oficinas de Cadafe, el Parque Sanz y el Instituto Venezolano de Ciencias, entre otros.

Sin embargo en esa época nuestro territorio, con sus zonas vírgenes, poco pobladas, poseía un clima envidiable de frío con neblina, sereno, con un silencio solo interrumpido por los ruidos de los animales salvajes como los cunaguaros, rabipelaos, zorros, zorrillos, conejos o el canto melodioso de las aves como guacharacas, loros, pericos, azulejos, arrendajos y todo tipo de pájaros que aún y a pesar de la contaminación, nos siguen visitando así como también, el sibilante arrastrar de las serpientes mapanares, corales o cascabeles.

Hoy, la Urbanización El Marqués, dividida en Marqués Norte y Marqués Sur, muestra un rostro interesante en cuanto a condiciones físicas y una nomenclatura vial muy importante; sus calles están invadidas por hermosas construcciones, casas bellísimas con formas y figuras propias de la inventiva de sus creadores, las cuales presentan rostros limpios, con jardines impecables, orgullo de sus propietarios, los cuales cuidan con esmero. Son notables sus edificaciones: muchos de ellos muestran el ingenio de sus constructores, quienes procuran que sus diseños arquitectónicos sean los más modernos, de acuerdo a la época existente. La urbanización cuenta con dos parques de recreación como son el Parque La Aguada y el Parque Sanz, en los cuales además de servir de paseo y visita obligada de las personas que los utilizan para sus ejercicios, también se imparten clases de música, de teatro, de manualidades, de bailoterapia, etc., así como para las celebraciones de cumpleaños y reuniones de la comunidad.

Hay que pasear la mirada sobre las instituciones que nos rodean como por ejemplo: el Teatro Cadafe; el Instituto Venezolano de Audición y el Lenguaje (IVAL) el CEM (Centro de Estudios Mosen Sol) Seminario para la formación de jóvenes con vocación sacerdotal, el Instituto Venezolano Para el Desarrollo Integral del Niño (INVEDIN), la parroquia “María Madre de la Iglesia”, ubicada en la calle Mosensol y la Iglesia San Judas Eudes, ubicada en la solitaria calle Atures; colegios como el Colegio San Agustín, Colegio María Santísima, Colegio del Divino Pastor, Colegio Manuel Muñoz Tebar, Colegio de Optometristas de Venezuela, Instituto de Formación Magaly Burgos, Colegio Bolívar y Garibaldi, amén de diversos centros privados de formación infantil, como son las guarderías muy importantes para el cuido de niños pequeños, las cuales actúan como base de desarrollo para su integración básica.

A través de los tiempos, hemos compartido nuestra cotidianidad, con valiosos hombres y mujeres, excelentes valores tanto políticos como artísticos, hemos disfrutado del arte de pintores, escultores, orfebres, artesanos, ingenieros, arquitectos, odontólogos, médicos, profesionales de las diversas ramas tecnológicas y científicas, empresarios, publicistas, docentes, periodistas, actores, cómicos, actrices, cantantes, modelos, y músicos. Algunos de ellos lamentablemente han desaparecido y otros más han volado hacia otras tierras en busca de mejores oportunidades para desarrollar sus condiciones artísticas. Son muchos y plenos de grandeza nuestros artistas y no los mencionaremos por temor a pecar de injustos u olvidadizos, más sin embargo, no podemos renunciar a recordar con ternura a dos personajes muy queridos como fueron Yanis Chimaras, actor de aquilatada trayectoria y a un músico que aunque nació en República Dominicana, era venezolano y caraqueño por vocación y amor por nuestra Patria, como lo fue José María Frómeta, el popular y muy querido Maestro Billo, de grata recordación para los que tuvimos oportunidad de conocerle y disfrutar de su talento. Vaya un cordial saludo a su hijo Amable y demás familiares, en especial a mi amiga y vecina: Morella.

Para concluir con estos someros recuerdos, y como corolario a este pequeño trabajo, dejo a la consideración de todos aquellos lectores que tenga a bien disfrutar con esta historia, - a sabiendas que aún queda mucho por decir acerca de la Urbanización El Marqués - una interesante foto, enviada por la señora Magali Molina de Trías, como una colaboración de su parte, (la cual agradezco de manera muy especial) y se trata de la imagen representada por una especie de monolito, ubicada en mitad de la calle Paisana. Este monolito, pirámide, o hito, es un rasgo geológico formado naturalmente por la erosión de las piedras o en otros casos como este que hoy nos ocupa, realizado y erigido por el ser humano, en un vaciado de concreto, el cual determina los linderos que separan la Urbanización La Urbina, con la Urbanización El Marqués.

Cabe acotar que el monolito antes descrito y que motivó la realización de esta historia construida con mucho amor, servirá de conocimiento a propios y extraños en cuanto a lo que representa, así como a las generaciones venideras, quienes al paso inclemente de los años observarán con curiosidad este bello monumento, que los orgullosos vecinos de la Urbanización lo han querido perpetuar como un legítimo, cálido y señero legado para la posteridad, igualmente también se tendrá conocimiento del motivo por lo que está enclavado en la calle Paisana: Deslindar límites entre una y otra urbanización.
Este hermoso monumento es el Emblema del Consejo Comunal El Marqués Sur y recibe el sugestivo nombre de TEPUCHAMOY, tomado de la conjunción de los nombres de las calles que nos circundan, como un homenaje póstumo a nuestros indígenas, a saber: Terepaima, Paisana, Chacao, Yaracuy, Cayaurima, Murachí y Pariata.

Este reconocimiento fue considerado así, de acuerdo con una decisión tomada por la Primera Asamblea para la Elección de las Comisiones Electoral y Promotora de la Urbanización, realizada en Septiembre del año 2007.


Con todo mi cariño…

Yayitta Rainiero
Yayitta55@hotmail.com

N/R. Lamentablemente no se copió la foto...

miércoles, 13 de mayo de 2009

EL TROMPO Y LA ZARANDA

En todo el Territorio Nacional existen muchos juegos que marcan el tiempo de Semana Santa, uno de los más preciados es el del Trompo y la Zaranda. Para ejecutar este importante juego, se reúne un grupo de personas, niños y adultos alrededor de una gran rueda que se dibuja en el piso, el cual se denomina “La Monja”. Este juego es muy popular en Venezuela pero está bastante arraigado en el Oriente y Sur del país…

Este juego consiste en una batalla amistosa entre niñas y niños. Comienza la niña y lanza su zaranda a bailar y el niño también lanza su trompo a bailar pero con la intención de “tocar” a su enemiga, cayéndole encima y destruyéndola; así se convierte en ganador y espera nuevamente el lanzamiento de la próxima zaranda y cuando ésta está girando, vuelve a lanzar su trompo al ruedo pero si no toca a su enemiga, pierde y le da paso al nuevo contendor y así sucesivamente hasta que uno de los dos bandos gana completamente. Este juego se hace solo por diversión, pero nunca falta alguien que quiera apostar por el ganador…

El trompo criollo lo fabrican los carpinteros en diferentes tamaños y colores y aunque se utilizan los tornos para su ejecución, siempre se les da el toque manual que los diferencia de los que hacen a granel los industriales para uso comercial. El trompo se compone de un cuerpo esférico panzudo con una cabecita encima que es el lugar donde se sujeta la cuerda para hacerlo bailar.
En su parte inferior se coloca un clavo grueso, cortado y afilado para que pueda bailar y defender su lugar en el torneo…

La zaranda se fabrica con una taparita esférica, y es atravesada en sus polos, por un palito muy afilado en su punta inferior, el cual sobresale de la totumita, de acuerdo con el tamaño de la misma; en el extremo superior se pega a la taparita con cera para que se mantenga bien sujeta. En un lado de la taparita, se abre un ventanita redonda, lo que ocasiona que al bailar o girar la zaranda, se escucha un sonido musical característico…

Para que la zaranda baile, se usa un hilo fuerte, se enrolla en el palito, pasa una de sus puntas por una pieza perforada en el centro por donde el jugador lo hala, para que la zaranda pueda bailar. Este juego es muy interesante pues el trompero trata de destruir a la zaranda y si lo logra, es el ganador y si no toca su objetivo, es el perdedor. Este juego es supuestamente, la confrontación amorosa entre el hombre y la mujer…

YAYITTA RAINIERO
CARACAS, 20. 01. 07

LA CRUZ DE MAYO

Una de las más pintorescas tradiciones populares, es La Cruz de Mayo. Después de una larga sequía y tomando en cuenta que el mes de mayo es el comienzo de la primavera y, coincidiendo con el día 3, que es el mes de las flores, en toda Venezuela pervive la costumbre de celebrar el Día de La Cruz de Mayo, previa invitación a familiares y amigos para realizar los preparativos correspondientes al homenaje que se le rinde a La Cruz en ese día...

Son muchos los países que mantienen viva esta tradición, por ejemplo: España, desde donde supuestamente, vienen estas fiestas, las cuales se celebran por todo lo alto y tienen mucha similitud con la forma como se celebran aquí y que llevan por nombre Velorio de Cruz…

Para esta celebración, se prepara y adorna una cruz de madera o de cualquier otro material, ésta se viste con papelillos, guirnaldas, cintas y flores: en algunas partes de le adorna únicamente con una bufanda blanca la cual se coloca en sus brazos, simulando un sudario…

Una vez vestida y adornada la cruz, se procede a preparar el altar que consiste en una mesa, colocada dentro o fuera de la casa, se viste con una tela blanca, las paredes también se visten de blanco y se le agregan telas de colores que son el fondo del bello altar preparado expresamente para esa celebración; al medio de la mesa se sitúa la cruz y se complementa el adorno con muchas guirnaldas, flores, frutas, dulces, bebidas y velas encendidas… A los lados del altar se colocan palmeras tejidas formando un arco, enmarcando el trono donde descansa la cruz…

Frente a esta especie de templete, se ubican los visitantes, músicos y cantantes, muchos de ellos decimistas, que entonan los cánticos y décimas de velorio de cruz, se interpretan diversos tipos de contrapunteos, todo en honor a la Santa Cruz y pueden participar hombres, mujeres y niños que vienen a rendirle pleitesía a la Cruz de Mayo. Los instrumentos musicales son el cuatro, las maracas y el bajo de caja. En el transcurso de la velada -que puede durar hasta una semana-, los asistentes comen, beben, cantan y celebran en grande esta fiesta tradicional de Venezuela…


Yayittax Rainiero
Caracas, 20-01-07.

EL ALMA LLANERA

ALMA LLANERA Yayitta Rainiero


El Alma Llanera, considerado como el segundo Himno Nacional de Venezuela, es una muestra innegable y significativa de la idiosincrasia y gentilicio de nuestra hermosa Venezuela, acreditada a la pluma y musa de dos grandes personalidades artísticas como lo fueron y lo son: don Pedro Elías Gutiérrez, músico y compositor de extraordinario talento autor de la música, y don Rafael Bolívar Coronado, letrado, compositor y poeta, autor de la letra…

Sobre estos dos personajes, gloria de nuestro país, es mucho lo que se ha escrito; al talento de don Pedro Elías Gutiérrez, nacido en La Guaira, el 14 de marzo de 1870, hijo del General Jacinto Gutiérrez y doña Sofía Ana Hart de Gutiérrez, se le deben innumerables composiciones, todas ellas ampliamente conocidas como por ejemplo su vals Geranio. A la edad de 16 años escribió su “Marcha Triunfal a María”, cantada desde entonces en las iglesias y en el año de 1889, estrena en el Teatro Municipal de Caracas, su famosa “Sinfonía”. El año de 1889 obtiene un premio “El Laurel de Oro” de la Escuela de Bellas Artes por su tema “Ave María”…

Por su parte don Rafael Bolívar Coronado, nace en la ciudad de Villa de Cura, en el Estado Aragua, el 6 de junio de 1884, desde pequeño mostró sus inquietudes por la literatura, pudiendo canalizarlas cuando llega a Caracas y comienza su magnífica labor literaria trabajando en El Cojo Ilustrado, El Nuevo Diario, El Universal y en todas las más importantes publicaciones de la época…

En el año de 1912, ya en Caracas, conoce al maestro Pedro Elías Gutiérrez y le escribe la letra de su Alma Llanera. Esta obra forma parte de una zarzuela de nombre Alma Llanera, consta de un acto y tres cuadros, estrenada en el maravilloso Teatro Caracas (destruido más tarde por un incendio). Esta zarzuela fue puesta en escena por la Compañía Martínez Rueda, el 19 de septiembre de 1914…

Desde entonces y hasta nuestros días, el joropo Alma Llanera es la composición más conocida y recreada en el mundo entero por muchos intérpretes y sin dudas, no hay un venezolano en el mundo, fuera de nuestras fronteras, que no se emocione cuando escucha las notas de nuestra insigne Alma Llanera…


Yayitta Rainiero
Caracas, 21 de junio del año 2005

viernes, 8 de mayo de 2009

EL RIO ORINOCO

EL RIO ORINOCO.
No hay palabras para describir la majestuosidad y belleza del tercer río más grande del mundo…

Fue descubierto por Vicente Yánez Pinzón en el año de 1500, siendo paseado en su inmensidad por el explorador Diego de Ordaz el año de 1531, sin embargo, sus cabeceras se conocieron mucho mas tarde, cuando unos exploradores franceses y venezolanos llegaron a su nacimiento, a 1047 MSNM,en el cerro Delgado Chalbaud, de la serranía Parima

Este maravilloso Río es el tercero más grande de la América del Sur y el quinto del Continente, es el más importante y principal río de mi Venezuela hermosa; su curso lo constituye un gran arco de 2140 kilómetros de longitud y su nacimiento a tan solo 435 kilómetros de su desembocadura, esto se debe a la presencia del Macizo Guayanés.

Posee una inmensa cuenca de 880.000 km2, que abarca el 70% de la superficie venezolana; por su margen derecha le entran 95 ríos los que a su vez reciben 290 afluentes y por la margen izquierda le llegan 90 ríos, con 230 afluentes, sin contar riachuelos, arroyos, caños y quebradas… El Orinoco se forma por la unión de las aguas de más o menos 715 ríos, muchos de ellos caudalosos…

El recorrido del río lo realiza a través de su paso por el borde del Macizo y sus numerosos raudales obstaculizan un poco la navegación. Los raudales se prolongan hasta las proximidades de la desembocadura del Río Meta. Los afloramientos del Escudo sobre sus aguas y la acumulación de material sedimentario, ha dado lugar a la formación de 570 islas, siendo la mayor la Isla Ratón, con un área de 40km2.

El Río Orinoco se divide en 4 tramos, a saber: el Alto Orinoco, desde su nacimiento hasta los Raudales de Guaharibos de 240km; Orinoco Medio: desde los Raudales de Guaharibos hasta los Raudales de Atures, 750km; Bajo Orinoco, desde los Raudales de Atures hasta Piacoa, frente a Barrancas, 959km y el Delta y desde Piacoa hasta la desembocadura, a través de numerosos brazos en el Océano Atlántico a 200km…

Entre los afluentes del Río Orinoco podemos mencionar: el Ventuari; Uesete; Yatití; Parú; Asita; Manapire; Matacuní; Botamo; Padamo; Marieta; Guapachí; Ocamo; Cunucunuma; Ugueto; Atabapo; Siapa; Matapire; Maripitare; Yagua; Ararí; Cuntinamo; Guaname; Casiquiare; Panomi; Pasiba; Pasinomi; Mavaca; Manaviche y muchos más…

En el centro del Río, en su parte más angosta, entre la población de Soledad del Estado Anzoátegui y Ciudad Bolívar (antigua Angostura, por lo estrecho del río), se erige la famosa Piedra del Medio, una fantástica y legendaria piedra negra, adorada por todos aquéllos que hemos tenido la dicha de conocerla, llamada El Orinocómetro, por el historiador don Alejandro de Humboldt, por considerarla como el medidor natural de las bajadas y las crecidas de este soberbio, caudaloso y majestuoso Río, ícono y orgullo patrimonial de mi hermosísima Venezuela.

Yayitta Rainiero
Caracas 21 de junio de 2006.

jueves, 7 de mayo de 2009







MUSICA VENEZOLANA DE TODOS LOS TIEMPOS


Si tomamos en cuenta los tiempos, en los comienzos de nuestra historia patria, no se tenía conocimiento de la existencia de la música como tal. Es en su etapa final, o sea, al final de siglo XVIII y principios del siglo XIX, cuando se le llamó el período musical colonial venezolano, se ha comprobado esta especie a través de documentos musicales manuscritos que datan de esas fechas.

Por obra y gracia de esos documentos, es por lo que pudimos conocer la existencia de la actividad musical de Venezuela; hacia el año 1535 se comienza a tener conocimiento de la música a través de las Catedrales, en Santa Ana de Coro. Desde el año 1536, y a cargo de Juan Rodríguez Robledo, la música siempre estuvo presente en la celebraciones religiosas, donde también se iniciaron las enseñanzas de esta materia y para el año de 1640, el Cabildo Metropolitano, ordenó la creación de una Escuela de Canto Llano 1, siendo ésta, la primera escuela de música que existía en Caracas. Luego en 1696, se fundó en el Colegio Seminario de Santa Rosa, una cátedra de Canto Llano, dirigida por Don Francisco Pérez Camacho.

Hacia esta época, el desarrollo musical en Venezuela, fue sorprendente. A partir de entonces, se pudo tener una idea precisa de la música colonial de Venezuela, gracias a manuscritos musicales que aún se conservan. Entre estos manuscritos destaca la partitura de una Misa de Difuntos a tres voces, compuesta por José Antonio Caro de Boesi, para el uso del “Oratorio del Patriarca San Felipe Neri de Caracas” siendo este manuscrito el más antiguo, pues en su portada se leía claramente “Año 1779”.

Entre los músicos que se encargaban de escribir música para el servicio religioso, cabe mencionar a Juan Rodríguez Robledo, Francisco Pérez Camacho; Ambrosio Carreño, este último dedicó su vida entera a la música y fue maestro de varios músicos, entre ellos: Pedro Nolasco Colón y Bartolomé Bello, padre de don Andrés Bello.

Este movimiento se consolidó en Caracas bajo el impulso del Padre Sojo (Don Pedro Ramón Palacios y Sojo, tío materno de Simón Bolívar); el Padre Sojo nació en Guatire el 17 de enero de 1739; fundó en Caracas una congregación similar al Oratorio de San Felipe Neri que ya existía en Italia desde 1564. Este Oratorio se caracterizaba por tener la música como instrumento de propagación de la fe religiosa. El Padre Sojo hubo de ir a España e Italia para solicitar la aprobación del Papa Clemente IV, la cual le fue otorgada en el año 1769 y establecida en Caracas el 18 de diciembre de 1771. Su sede fue ubicada en la esquina de Cipreses, donde actualmente funciona el Teatro Nacional.

En esa época había muchos jóvenes con aptitudes para la música, y el Padre Sojo comenzó a reagrupar a esos talentos dispersos, designando como Director de los mismos a Juan Manuel Olivares quien, conjuntamente con otros músicos de la época, fundaron lo que se llamó “La Escuela de Chacao”, y éstos fueron los que produjeron el notable repertorio de música escrita en estilo clásico, que forma parte del acervo musical colonial de Venezuela, constituido por música del género sacro como misas, te deum, motetes, graduales, lamentaciones, pésames, tonos de Navidad, ofertorios, salves, entre otras…No se descarta que se hayan escrito obras profanas, pero de este género, sólo se conoce el dúo a violines de Juan Manuel Olivares...

El estilo de la Escuela de Chacao, a pesar de su sentimentalismo, se hizo a dos, tres y cuatro voces en textura homofónica, o sea, con ritmo similar, obras que estaban instrumentadas para violines, violoncelos, violas, oboes, contrabajos, trompas, fagot, clarinete y flautas…

Algunos compositores de esa época fueron: Juan Manuel Olivares, Francisco Velásquez; José Antonio Caro; Pedro Nolasco Colón. Le siguieron otros compositores entre ellos: José Angel Lamas; Cayetano Carreño; José Lino Gallardo; Juan José Landaeta y José Francisco Velásquez Jr.

Con la apertura de la Escuela de Chacao, se transformó el panorama musical de Venezuela, bajo la influencia de Mozart, Pergolesi, Haydn y Pleyel, y surgió una serie de importantes figuras de la música ante la tutela del Padre Pedro Palacios y Sojo, fundador del Oratorio de San Felipe Neri, en Caracas. Pero el real genio musical del siglo XIX fue Teresa Carreño, con una carrera brillante, que abarcó desde 1862 hasta 1916; extraordinaria pianista y compositora, que nace en Caracas el 22 de diciembre de 1856 y muere en New York el 12 de junio de 1917. Fue considerada como la mas grande pianista de su época, hija de Manuel Antonio Carreño y de Clorinda García de Sena y Toro. Teresa Carreño compuso muchas obras para piano, fue directora de orquestas y organizó la presentación de óperas, siendo la primera ópera venezolana “Virginia”, escrita por José Angel Montero en el año de 1873. Deja un verdadero legado musical para el deleite y beneplácito para el mundo de las Artes.

El Teatro Municipal de Caracas, inaugurado por Antonio Guzmán Blanco en 1881, fue el escenario elegido por naturaleza para la presentación de dichas obras. Hacia el año de 1930, hubo un resurgimiento muy importante en el renacer de la música venezolana, gracias a la conducción del maestro Vicente Emilio Sojo, gran docente, fundador del Orfeón Lamas y la Orquesta Sinfónica de Venezuela. Compuso un universo de canciones infantiles, obras corales; misas; réquiems y también rescató del olvido a la antigua Escuela de Chacao, siendo sus colaboradores Juan Bautista Plaza; José Antonio Calcaño; Moisés Moleiro y Juan Vicente Lecuna. Entre los discípulos mas destacados del maestro Sojo, podemos mencionar a Antonio Lauro; Angel Sauce; Nelly Mele Lara; Evencio Castellanos; Antonio Estévez; Carlos Figueredo; José Antonio Abreu; Eduardo Plaza; Blanca Estrella; Modesta Bor; Maria Luisa Escobar; Ana Mercedes Azuaje de Rugeles; Raimundo Pereira; Luís Felipe Ramón y Rivera; Primo Casale; Antonio José Ramos; Andrés Sandoval; Leopoldo Billings y los mas recientes: Juan Carlos Núñez; Federico Ruiz; Francisco Rodrigo y Luís Morales Bance entre otros…

Desde la creación de la Orquesta Sinfónica Venezuela, en el año de 1930, se han fundado numerosas orquestas, entre ellas la Orquesta Nacional de la Juventud Venezolana “Simón Bolívar”, en el año de 1975 y la Orquesta Filarmónica Nacional el año de 1979. Las actividades de la Fundación de Estado para el Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela “FESNOJIV”, ha recibido reconocimiento mundial. Este sistema fue creado por el Director José Antonio Abreu, lo integra 120 orquestas sinfónicas juveniles y 60 orquestas sinfónicas infantiles, con mas de 100.000 jóvenes y niños que las integran y que participan en los programas. En 1993-94, recibió el Premio Internacional de la Música de la UNESCO.

Otras figuras de mucho valor que cumplen una importante labor en el campo de la creación y docencia musical, mencionamos a: Juan Bautista Plaza, José Antonio Calcaño, Juan Vicente Lecuna y Miguel Angel Calcaño; como vanguardistas: José Clemente Laya, Daniel Milano, Eric Colón, Carlos Teppa, José Luís Muñoz; Isabel Aretz, Alberto Grau, Alba Quintanilla y Rházes Hernández-López, quien escribe la primera obra dodecafónica de Venezuela, a principios de los años sesenta…

En Venezuela, con la llegada del maestro greco-venezolano Yannis Ioannidis, la composición musical tiene un gran desarrollo a partir de los años setenta y, como consecuencia de las enseñanzas impartidas a un grupo de jóvenes compositores, se da inicio a la música contemporánea en nuestro país. Entre los más destacados exponentes de este tipo de música se encuentran: Hildegard Holland, Servio Tulio Marín, Alfredo Marcano Adrianza, Emilio Mendoza, Juan Carlos Núñez, Alfredo Rugeles, Federico Ruiz y Ricardo Teruel, entre otros. Estos jóvenes buscan las nuevas técnicas de composición y siguen las diferentes tendencias, como la experimentación tímbrica y la música electroacústica, creando sus propios instrumentos musicales como medio de expresión artística, llegando inclusive hasta la sutileza de nuestro folklore…

Igualmente, debemos mencionar que dentro de los compositores mas importantes de los últimos años, está el maestro Alfredo Del Mónaco, quien fue Premio Nacional de Música 2000 y Premio Iberoamericano de Música “Tomás Luís de Victoria” 2002, como precursor de la música electrónica y de la nueva música experimental, a través del timbre de la rica instrumentación de sus obras. Fue creador del Estudio de Fonología de Caracas y fundador, junto al maestro Ioannidis, de la Sociedad Venezolana de Música Contemporánea (SVMC).

Más adelante, ya en los años ochenta, los maestros uruguayos Antonio Mastrogiovanni, Beatriz Lockhart y Héctor Tosar, forjan una nueva generación de compositores, caracterizados por su heterogeneidad, conformando (algunos de ellos) la escuela del post-modernismo, el minimismo y la sencillez. Otros se distinguen por tomar otros caminos musicales, entre ellos cabe destacar a René Alvarez, Miguel Astor; Josefina Punceles de Benedetti, Roberto Cedeño-Laya, Juan de Dios López, María Antonia Palacios, Fidel Rodríguez-Legendre, Juan Andrés Sanz, Juan Francisco Sanz, Jacky Schreiber, Numa Tortolero, Víctor Varela, Francisco Zapata-Bello e Icli Zitella…

Entre los años ochenta y los noventa, se incorpora a esta tendencia el compositor argentino Eduardo Kusnir, quien contribuye a la difusión y desarrollo de la música acústica en Venezuela. Fundador de la Sociedad Venezolana de Música Electroacústica y, como docente de esta institución, crea la cátedra de este tipo de música, preparando nuevos valores; entre ellos destacamos a Roberto Cedeño-Lara, Rodrigo Segnini, Jacky Schreiber, Ricardo Teruel, Miguel Angel Fuster, Francisco Molo, Miguel Angel Noya y José Vinicio Adames…

Muchos compositores venezolanos han completado su formación académica en el exterior, a través de las becas concedidas por el Consejo Nacional de la Cultura (CONAC), y por la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho, en los Estados Unidos, Alemania, Austria, España, Francia, Holanda, Inglaterra, Italia y Suecia; algunos de ellos: Yadira Albornoz, Vicente Avella, Efraín Amaya, Diana Arismendi, Pedro Barboza, Beatriz Bilbao, Alvaro Cordero, Arcángel Castillo-Olivari, Gerardo Gerulewics, Adina Izarra, Aitor Goyarrola, Aldo Lizausaba, Ricardo Lorenz-Abreu, Marianela Machado, Alfredo Marcano-Adrianza, Servio Tulio Marín, Eduardo Marturet, Gustavo Matamoros, Emilio Mendoza, Alfonso Montes, Williams Montesinos, Juan Carlos Núñez, Luís Ochoa, Mercedes Otero, Juan Cristóbal Palacios, Alexis Rago, René Rojas, Alfredo Rugeles, Domingo Sánchez-Bor, Manuel Sosa, Alfonso Tenreiro-Vidal, Víctor Varela, Francisco Zapata-Bello y Diógenes Rivas, quienes se han distinguido por la variedad de tendencias estéticas, que van desde la música experimental hasta la nueva simplicidad, pasando por el neo-romanticismo, la música de abstracción total, el cromatismo, el atonalismo libre, el minimismo, el uso de elementos caribeños o de influencia del jazz, la salsa y la música popular, citas o referencias musicales, la nueva complejidad, la música conceptual, el teatro musical, la metatonalidad, el new age, y el multiestilo, entre otras vertientes creativas, lo cual redunda, en muchos casos en música marcada por un gran eclecticismo...

Es importante mencionar la representación venezolana, a través de la Sociedad Venezolana de Música Contemporánea (SVMC), dentro de la Sociedad Internacional de Música Contemporánea (SIMC-ISCM), en los festivales “Jornadas Mundiales de la Música”, donde obras de varios compositores venezolanos tales como Adina Izarra, Alfredo del Mónaco, Diana Arismendi, Emilio Mendoza, Víctor Varela, Alfredo Rugeles y Francisco Zapata-Bello, han sido interpretadas por grandes solistas en Alemania, Austria, Corea, Estados Unidos, Dinamarca, Grecia, Holanda, Hong Kong, Israel, Japón, Luxemburgo, Rumania y Suecia…

La Cátedra Latinoamericana de Composición Musical “Antonio Estévez”, dirigida por el maestro Juan Carlos Núñez, también ha contribuido a la formación de una nueva generación de compositores, así como la Maestría en Composición de la Universidad Simón Bolívar, ha servido para profundizar los conocimientos, actualización y creatividad de los autores.

Por otra parte, el festival “A Tempo”, organizado por Diógenes Rivas, tiene como eje fundamental la presentación y difusión anual de la música contemporánea. Este festival ha presentado conciertos de música sinfónica, de cámara y de solistas, de música electroacústica, ciclos de paneles, conferencias, talleres y seminarios sobre diversos temas sobre la composición e interpretación de la música contemporánea y experimental.

La música coral posee grandes exponentes de la actualidad lírica venezolana y en este campo podemos mencionar la creación de diversos grupos musicales, siendo el precursor de esta tónica el Orfeón Universitario de la Universidad Central de Venezuela, el cual fue fundado el año 1943, y ha sido en encargado de difundir y desarrollar nuestra música por toda Venezuela y el mundo; de allí se desprende que todas las universidades del país cuenten con su Orfeón, donde las actividades musicales se pasean desde el Ensamble de Música Sacra, Corales, Estudiantinas, Ensamble de Música Contemporánea, Ensambles de Flautas Dulces, y son muchos los grandes directores que han impulsado la creación de estas instituciones del clasicismo musical de Venezuela; muestra de lo antes dicho está representado por el maestro Alberto Grau, quien a través de su excelente labor docente, ha formado una verdadera legión de talentos musicales…

En cuanto a nuestra música folklórica, debemos destacar la riqueza y virtuosismo de sus raíces, considerada como la música más completa del mundo, logrando canalizar cualquier estilo dentro de su contexto etno- musical, tales como la música académica, popular, comercial o simplemente la música criolla y en cuyos elementos se pueden incluir diferentes melodías con armonías disonantes o modales con elementos rítmicos de gran valor y virtuosismo…

En Venezuela, cada región tiene sus ritmos determinados y característicos, la zona central se reconoce por sus valses románticos de salón y su música clásica, los pasodobles, los merengues y la música mirandina, en el oriente: sus galerones, cantos de cruz, fulías, polos orientales y valses, en los llanos: el joropo, cantos de ordeño, tonadas, el seis por derecho, el seis por numeración, el contrapunteo, el merecure, los pasajes, los golpes, los golpes tocuyanos, etc. En el occidente se conoce otra clase del merengue: “el rucaniao”, los polos corianos, la música romántica, en la región zuliana las populares gaitas y en los Andes, el bambuco, los valses, los pasajes y la música colonial…

Los instrumentos típicos de toda la región venezolana son el cuatro, la guitarra, las maracas, la bandola, el bajo de caja y, por supuesto, su majestad el arpa, también está la guarura, usado en los llanos para acompañar los cantos melancólicos de las labores de los llaneros, las flautas en sus distintas denominaciones y a lo largo y ancho de sus costas, se utilizan los diferentes tipos de tambores…

MUSICA E INSTRUMENTOS DE LOS INDIOS

La música indígena como tal, no existió. Solo existían sonidos guturales en imitación a los propios animales. Cuando había algún motivo en la comunidad indígena que ameritara el uso de instrumentos musicales, venía un grupo de indios y, con instrumentos propios elaborados de manera muy rústica, hechos a base de barro, cachos de venado, etc., sacaban de ellos unos sonidos que servían para acompañar los bailes que, en honor a diversos “triunfos”, lograban obtener, como por ejemplo: buena pesca, buena caza, bodas o funeral de algún miembro de la comunidad y se trataba de actividades festivas o místicas…

Estos instrumentos musicales aborígenes estaban construidos por elementos vegetales y animales, y comprenden una gran variedad de ellos, desde la hoja seca, pasando por diferentes tipos de flautas, sonajeros, cascabeles, tambores, trompas, trompetas, caracoles marinos, cachos de venado, las maracas, los sonajeros de frutas y las caparazones de las tortugas, con ellos organizaban sus “orquestas”, con las cuales amenizaban los distintos eventos que se suscitaban en la comunidad; estas fiestas eran muy vistosas, los indios se vestían con sus mejores galas, se adornaban con pinturas extraídas de las raíces de las plantas, usaban toda clase de collares y abalorios propios de la época, y se organizaban las festividades, según el caso

Existen muchas etnias en Venezuela y todas tienen su propio medio de expresión, en lo que a música y bailes se refiere, así como también sus instrumentos musicales, por ejemplo: un instrumento que no puede faltar en ninguna sociedad es la flauta, que está construido con los palos del bambú y existen muchas clases de ellas, dependiendo de los orificios que se le abren a los lados y al frente, para que los ejecutantes puedan producir los sonidos armoniosos que emiten estos instrumentos. Tenemos el caso de “Los Quitiplás”, ellos consisten en cuatro trozos gruesos de bambú de distintos tamaños y comprenden “el cruzao” “el pujao” o “macho”, “el prima” o “hembra” y los “quitiplás” propiamente dichos. Los dos primeros se golpean contra el piso de manera vertical y, para tocar los quitiplás, el tocador se pone en cuclillas en el piso, toma cada uno en sus manos, los golpea simultáneamente uno contra el otro y ambos contra el piso; a veces los primeros los percuten y les tapan la boca con las manos, y el sonido cambia; y cuando los tocadores tiene el sentido del ritmo y son bien acoplados, los sonidos del quitiplás, son sonoros y muy emocionantes y debe su nombre justamente porque al tocarlo el primer sonido dice qui, el segundo sonido dice ti y el último dice plas, por eso se le llama quitiplas. Este es un instrumento principal, un “idiófono” de percusión directa, y mientras que el quitiplas hace una base que se repite, el cruzao y la prima desarrollan una conversación cíclica en dos tiempos. Esta “conversación” se produce por la interrelación de sus golpes abiertos y cerrados, alternando sus acentos, cuando esto sucede, interviene el “pujao”, que es el mas bajo del conjunto, su ritmo de ocho tiempos, se entrelaza con el “cruzao” y la “prima”, para completar el contenido temático de los diálogos. Es interesante conocer que siendo el “pujao”, el solista del conjunto, su intercalación enriquece el movimiento “politímbrico” del movimiento, destacando que en algunos casos, este movimiento llega a 16 compases, lo que genera un patrón de escape que sirve como materia prima para que el ejecutante inicie un tema que el coro repite mientras el ejecutante responde con improvisaciones, creando una fase musical muy rica en variaciones por sus características sonoras…

Una de las etnias más populares por su talento musical son los Indios Warao, quienes usaban diferentes tipos de flautas, en el compendio de sus instrumentos musicales, llamados en su lengua “esemay”, por ejemplo: tenemos la flauta de lengüeta, llamada tambien “esemay”, “najasemai” y “gana”, estaba formada por media tapara cortada transversalmente cuya boca se ensancha en forma de pabellón de cornetín, lleva un tubo de yagrumo o bambú en la parte superior, al cual se le adapta una lengüeta.

El “najsemai”, es un tubo de vástago de moriche ahuecado, con lengüeta en un lado
y ensanchada en el otro extremo y se usa en las fiestas sagradas. El “gana” es un tubo de bambú mas o menos largo, al cual se le han quitado las divisiones interiores de los nudos, menos el último que es la parte menos grueso del tubo, donde se le hace un agujero, donde se adapta un tubito con una lengüeta, éstos emiten una sola nota que sirve para marcar y acentuar el ritmo de las danzas sagradas…

Flauta de boquilla, llamada “dau-caja” o “semai dau-caja” es una especie de pito de palo con agujeros, está hecho de bambú o yagrumo, tiene boquilla y tres o cuatro agujeros para variar las notas, se le llama también “chiflo”, “jarijari” “esemai” o flauta del tucán, porque su sonido imita el canto de dicha ave, palito tizón o palito quemado porque para abrirle los agujeros y quemar los tabiques internos para quitar los nudos.

Flauta sin boquilla, llamada “mujusemai,” “jeré-semai,” “jeakanaba”, el primero es una flauta utilizada por los joanaraos de Mariusa, Araguabisi y Guiniquina, es una especie de flautín, hecho con el hueso de la tibia del venado, con tres o cuatro agujeros para los dedos y otro en la misma extremidad para los labios y los otros pertenecen al género de los silbatos. Otro tipo de silbatos se fabrica con una cabeza de venado y es tocado por mujeres, durante las fiestas y es llamado “Kawadi-húh”. En el orden de las flautas existe una gran variedad, por ejemplo: las flautas dulces, de pan, traveseras, etc., a propósito de la flauta travesera, éste era el instrumento que tocaba Francisco de Miranda, del cual llegó a ser un virtuoso del instrumento…

Llegamos a los tambores. Es sabido que en las etnias, el sonido de los tambores era imprescindible para todos los festejos, sagrados o profanos; se inventaban cualquier cosa que les pudiera servir como tambor, para inclusive comunicarse con las aldeas, alertarles de algún peligro, en fin para todos sus actos; sobre todo preparaban los caparazones de las tortugas que usaban como tambor, al igual que los troncos huecos de los árboles, a los cuales castigaban con palos duros para que surgiera el sonido característico del tambor…

Existe gran variedad de tambores, clasificados según la región: tenemos el “Chimbanguelé”, que se deriva de la familia de los membranófonos, el cual se caracteriza por su riqueza polirítmica y su técnica de ejecución, este tambor está asentado al sur del Lago de Maracaibo en el Estado Zulia, igualmente tenemos un instrumento llamado “tambora”, que es utilizado únicamente en los bailes de la “chicha maya”, danza tradicional de los indios de la región. Luego tenemos un tambor tradicional llamado “furro” que es utilizado en las gaitas zulianas, cantos que representan el gentilicio y la idiosincrasia del pueblo zuliano. El “chimbanguelé”: estos tambores generan un total de seis golpes distintos, cada golpe cumple funciones específicas; en algunos sitios la batería de membranófonos está compuesta por siete tambores: en el registro agudo se ubican tres tambores hembras llamados “requinta primera”, “requinta segunda” y “requinta media”, todas percutidas con un fuete delgado y flexible llamado “Camiri”, el cual al azotar el cuero, produce un sonido metálico y estridente. En el registro medio y bajo, se encuentran los cuatro tambores machos: “medio-golpe o tamborito”, “respondón” “cantante” y el otro se llama “mayor o arriero”, todos tocados por baquetas de madera llamadas “capopos”, para producir en ellos un todo profundo, la esencia tímbrica entre los tambores hembra y macho, condiciona sus funciones dentro del golpe. Las variaciones enriquecen aún más estas polirrítmias crepitantes…

Otros tambores: El redoblante solo, se le llama también redoblante de campo, contiene una estructura temática en forma rítmicamente mas compleja y velada y se desarrolla en dos compases 6x8; en el primero se observan la parte binaria y en el segundo, la parte ternaria, la cual está muy bien definida por tres golpes acentuados y acompañados por tambores redondos o culo e puya,
Es utilizado en la región de Guatire. Aquí también se utiliza un instrumento principal denominado “la clave” y se caracteriza por definir una dualidad rítmica constante, entre un compás sincopado, o sea, ternario y otro que se apoya en los pulsos de compás o sea, binario…

En Caraballeda, son seis tambores más una cantidad de palos o laures. Es constante el estudio que se sigue en la fenomenología interna de algunos ritmos y se persigue consolidar fundamentos conceptuales de las estructuras polirítmicas. Uno de los principales problemas que se encuentran en estos estudios, radica en sus características organológicas porque en estos géneros musicales predominan los membranófonos de gran acústica, dado preeminencia al contrapunto tímbrico y al ritmo quedando menguada la melodía y la armonía… Los tambores son fabricados con madera de árboles de aguacate y piel de pereza Entre los tambores mas famosos están los redondos o culo é puya; la mina, la curbeta, veleños, furrucos, pipas , tambor gaitero, burro negro, campanas, contrasurdo, cumacos, laures, surdo, trancao, y unimenbranófono que es un tambor de un solo palo…

A algunos de estos tambores se les agregan cencerros y cascabeles, para lograr mayor brillo y lucidez en la interpretación.


yayitta55@hotmail.com
Caracas, 07-01-2007







INICIO DE LA MUSICA Y DANZAS DE VENEZUELA

INICIO DE LA MUSICA

La música es un Arte y es un Poder, para las culturas primitivas, su inicio se remonta al origen mismo del mundo. En vista de lo cual, la música ha sido y sigue siendo, el método mas eficaz, dinámico y pedagógico de comunicación entre la humanidad, como compañera imprescindible de la vida por su alegría y luminosidad y a la cual el hombre no puede renunciar. Esto sucede porque la música es un arte maravilloso, por un lado es espiritual e imaginativo, con sus obras inmateriales pero por otro lado su obra es positiva y universal que requiere una técnica compleja y difícil, sin perder su auténtica belleza. La música está en todas partes y su inicio surgió antes de que los seres humanos se dispersaran por todo el globo terráqueo y desarrollaran sus múltiples culturas. A cualquier parte que vayan, siempre cantarán con tonos altos, tiempos y tonalidades distintas de la música en cada tiempo que se desarrolle. La música se puede formalizar en coros, sinfonías, bandas, solistas o conjuntos, dependiendo del caso.

EVOLUCION

La evolución de nuestro sistema musical es un proceso de selección convencional de vibraciones audibles para obtener una precisión y control de la escala musical o sea, las notas musicales. En Venezuela, la evolución musical es prácticamente desconocida porque son muy escasos los conocimientos que nuestro sistema educativo proporciona a los educandos, negándoles la oportunidad de acceder al maravilloso mundo del lenguaje de la música.

CLASIFICACION

La música se clasifica según el estado territorial, así como también por su clasificación etnomusicológica, a saber: géneros afrovenezolano, hispánica e indígena. Género afrovenezolano: araguato, calipso, canto de lavanderas, chimbánguele, canto de sirenas, cumbiamba, joropos, pasajes , seis por derecho, seis por numeración, vals, bambucos, gaitas, merecures, periqueras, tonadas, mariselas, cantos de ordeño, cantos de labranza, polos margariteños, polos corianos, fulías, galerones, tamunangues, guacharacas, golpes, pajarillos, sangueos, etc., hispánica: aguinaldos, boleros, cantos de arrullo, contradanzas, fandangos, fandanguillos, décimas, etc., indígenas: canto jaeechi, indios wayuu, canto ritual, indios pemones, cantos de salutación, indios yanomamis, carrizos de Cumanacoa, carrizos de Guaribe, maremare, culebra de Ipure, rito de warime indios piaroa y muchísimos más.

INSTRUMENTOS MUSICALES

Al referirme a los instrumentos musicales, debo hacer mención de una flauta tallada en hueso que posteriormente fue encontrada en Eslovenia hace más o menos 40.000 años y es por supuesto el instrumento musical más antiguo del mundo y se le conoce como la Flauta Bebe Dijve, nombre impuesto por los musicólogos de esa época.


En cuanto a los instrumentos musicales de Venezuela, tenemos una gran variedad y su división consta de IDIOFONOS Y AUDIFONOS, en esta categoría tenemos: maracas, alfandoques, chuchos, guasa, conchas de armadillo, conchas de tortuga, cachos de venado, marimbas y similares. AEROFONOS: trompetas, bocinas, botutos, clarinetes, manguaré, flautas, etc., CORDOFONOS:guitarras, pianos, violines, caránganos, arpas, cuatro, etc. MEMBRANÓFONOS: tambores.

CANTOS VENEZOLANOS

El Territorio Venezolano tiene un valor intrínseco en cuanto a música y cantos se refiere, en todo su ámbito se escuchan esos cantos maravillosos y tradicionales que elevan el espíritu a lo más profundo de nuestro sentimiento. Los cantos del día a día, no tienen rítmica ni letra establecida, son improvisaciones que acompañan las tareas del diario trajinar, que tranquilizan las penas y el cansancio. Asimismo, sacuden la modorra del espíritu y encienden el fragor de los amores. Estos cantos se remontan a las raíces indígenas y se unen a las tradiciones hispánicas, los indios le cantan a sus dioses, al sol, al viento, al sol y a la lluvia, para mejorar sus cosechas. Los negros africanos, trajeron su colaboración cultural a través de sus cantos alegres, religiosos, de penas y lamentos y esos cantos los usaban para pilar, moler, lavar, cocinar, para recolección, para ordeñar y para todas las labores diarias. Tenemos diferentes clases de cantos: de ordeño, de faena, de arrullo, de recolección… Son nuestros cantos tradicionales.

JUEGOS INFANTILES:

Las bases de los conocimientos dependen de la inteligencia de los jugadores y están inmersas en el desarrollo de los juegos. A partir de la infancia, el juego es el verdadero trabajo de los niños y a través de ellos se comienza el sentido de la investigación y el aprendizaje. Uno de los principales juegos de los niños son las bolitas de vidrio, barro, loza o de cualquier otro material, en muchos países se practica este juego. Las bolitas son llamadas pichas, canicas, bolas y metras. Son muchos los juegos que se derivan de ellas por ejemplo, la cruz y raya, la Troya, los tres huequitos, la capital, la monja, etc, Un juego casi desconocido en Venezuela es el hilito de oro y el cual se juega en casi todo el mundo, el aro, los zancos, matarile rile ron, paco ladrón, saltar la cuerda, cunita, run run, emboque, trompo y zaranda, volador o papagayo, la peonza, la rayuela, el escondido, el boliche, el palitroque, el yoyo y muchos más.

DANZA


El origen de la danza esta unido al hombre desde el principio de los tiempos, designado por la Real Academia como: “baile: acción de bailar y sus mudanzas”. Mudanzas por bailar con la cabeza, cuerpo brazos y manos, en perfecto compás. Surge como una forma de manifestar las necesidades vitales del hombre, por ejemplo: Los alimentos, los cultos, las bellezas naturales, los galanteos, las guerras, etc., se inició como danza popular y danza cortesana, esta última como símbolo de lujo de las clases altas, luego como forma de entretenimiento de las clases medias en los salones de baile y que unida a la música popular, llega a la bien llamada danza urbana. El entretenimiento de la nobleza en el Renacimiento era la danza y, la música selecta, instrumental y clásica estaba destinada a la danza. Ella se agrupaba en pares contrastantes, la primera era una danza de ritmo binario y tempo lento, seguida de una danza de ritmo ternario y tempo rápido, uno de los pares más populares es la danza combinada de Pavana-Gallarda, la primera es una danza procesional y la segunda es una danza animada. Desde el siglo XV se comienzan a escribir las danzas y a establecerse los pasos precisos para desarrollarlas. Se introdujo la danza al teatro, diferenciándose dos géneros: la danza de sociedad y la danza teatral que posteriormente darán origen al Ballet.

EVOLUCION

La danza es el arte de expresarse mediante movimientos del cuerpo al ritmo de la música. Nuestra danza es una tradición de cambio constante de mucha fuerza en su movimiento y cuya vitalidad trasmite optimismo, alegría y generosidad al espíritu. En los ambientes populares existían muchos bailes que se denominaban Bailes de Cascabel, los cuales tenían su encanto en su alocada coreografía; entre estos tipos de baile se podían destacar, los Canarios, Folias, Zarabandas, Villancicos, etc. A partir del siglo XVIII se comienza a imponer la danza moderna entre las cuales se pueden mencionar el Vals, la Polca, la Mazurca, el Rigodón, la Seguidilla, el Bolero hispánico y el Fandango. Más adelante, se irán involucrando otros ritmos como son el Pasodoble, la Jota, la Habanera y la rumba. En los tiempos actuales la danza ha contribuido en gran medida a nuestro acervo cultural, incrementando los bailes modernos como el Merengue, el Danzón, el Bolero, el Tango, y más recientemente, el Rap, el Hip Hop, el Raeguetón, etc.

PRINCIPALES DANZAS VENEZOLANAS

Son muchas y diversas las danzas típicas venezolanas, todas ellas de un valor y una belleza incalculable, tenemos por ejemplo la Chicha Maya, Danceros de la Candelaria, el Pajaro Guarandol, el Mare Mare, los Diablos Danzantes, la Burriquita, el Carite, el Joropo, la Danza del Mono, la Danza de la Culebra, la Contradanza, el Calipso, el Carnaval, el Sebucán, el Baile de la Muñeca de las Calendas, el Tamunangue, el Baile de la Hamaca el baile de las Turas, Tambores de San Juan, el Baile del Chimbánguele, las Zaragozas, Locos y Locainas.

CLASIFICACION DE LAS DANZAS VENEZOLANAS

Tratar de clasificar las danzas, es un arduo trabajo que amerita un tratamiento especial por ser la expresión cumbre artística más alta de la cultura. Se dice que el origen de la danza se remonta a mediados del siglo 19 (más o menos en el año 1840), siendo la Contradanza o Danza contraria, el comienzo de estos movimientos clásicos y románticos con acompañamiento rítmico muy peculiar, cuya música es tocado con la mano izquierda si es a piano o trombone en orquestas. Según la tradición las danzas se pueden clasificar en dos tipos: Romántico y Festivo, estas variaciones no se parecen entre si.
Siguiendo con la clasificación de las danzas, tenemos que además de la romántica y festiva, y tomando en consideración los movimientos, intensidad y vitalidad, la danza se clasifica en Convulsiva y Mórbida. Convulsiva es aquella cuyos movimientos son trémulos, orgiásticos, frenéticos, de acciones violentas donde el cuerpo se contorsiona de tal manera que el ejecutante llega al éxtasis o al paroxismo, capaz de morir en ese momento; esta práctica de danzar tan violenta es propia de grupos etnológicos negros. Mórbida, es la danza de ritmos moderados, suaves, dulces, delicados, amorosos y son ejecutados por grupos étnicos variados. De acuerdo a las categorías sociales, armonía y escenario, la danza puede ser Folklórica, Ballet o de Salón. Folklórica, es la que representa la idiosincrasia, el sentimiento y las vivencias de las comunidades, tomando como base las leyendas y tradiciones populares. El Ballet, es un género de danza donde los movimientos son clásicos, de belleza imponderable donde sus figuras expresan una argumentación especifica , resultado de la inspiración de un autor o creador del tema. La danza Bailable o de Salón, es aquella que se ejecuta de forma espontánea, de acuerdo al momento y generalmente se ejecuta en reuniones sociales. En Venezuela, se baila merengues, joropos, valses, tangos, boleros, calipsos, golpes y toda clase de ritmos que poco a poco van integrándose a nuestras costumbres.


Yayitta Rainiero


Caracas,